Aunque el humor de julio es capaz de derramar un sol ardiente con más de 30 grados de temperatura y al otro día abrirle la puerta la ola de frío con lluvia incluida, Resistencia sostiene encendido su ánimo luminoso.
Y mientras la gente sigue llegando en racimos de multitud al Parque 2 de Febrero, el escenario de la Bienal Internacional de Esculturas que este año se prepara a superar los 400 mil visitantes de la edición 2016, la ciudad afirma las gestiones para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Esa condición que ha asumido de ser "La ciudad de las esculturas", más el fenómeno artístico y popular que representa la Bienal, atrajo en tanto por primera vez al Chaco a los miembros de la Academia Nacional de Artes, que mantienen una sesión especial en el recinto de la Cámara de Diputados chaqueña.
El jueves, el gran gentío llegó al atardecer. Entre tantas cosas: los escultores en acción, la feria de destacados artesanos de distintas provincias, las artesanías de los pueblo originarios chaqueños y más, dos presencias dejaron su marca en la jornada: Nito Mestre, que hizo corear a la gente las viejas canciones de Sui Generis, y la artista plástica Marta Minujín, que ofreció una conferencia.
Antes que nada, Minujín confesó su asombro por la trascendencia que encuentra el arte en el Chaco, a la vez que se declaró "tan argentina como Maradona", cuando le preguntaron cómo imaginaba su destino si no hubiera sido argentina.
Entre tanto, el arte sucede. Los escultores ya están a punto de "colgar sus obras", es decir de plantarlas para que mañana el jurado internacional haga su tarea de decir, lo mismo que el público, que también vota por una de las obras del concurso internacional.
Los 30 años de esta gran reunión artística y popular provocan un temperamento especial en la comunidad de Resistencia, que de distintas maneras participa y respalda la Bienal. Entre tanto, la ley de mecenazgo ha resultado toda una llave para canalizar aportes empresarios locales.
Pero, sobre todo, el respaldo de la comunidad está expresado en numerosos gestos que pueden parecer pequeños cada uno, pero que apuntalan y completan el sentido del esfuerzo de los organizadores.
La Fundación Urunday, responsable de la organización de la Bienal,tarea que cada año comparte con el gobierno provincial de turno, se creó al cabo de la segunda edición del concurso, en 1989. Fun gran acto de lucidez que revelaba el grado de conciencia y responsabilidad del grupo con lo que había conseguido construir. Muchos vaivenes políticos e históricos sobrevendrían en estos 30 años, pero el viejo sueño siguió su rumbo claro: "Hacer del arte un bien del pueblo", como siempre dice Fabriciano Gómez, el gran escultor chaqueño, inspiración y alma del acontecimiento.
Mañana sábado será el gran día:los ganadores habrán sido elegidos. Mientras tanto, las esculturas quedarán para engrosar el patrimonio de más de 630 esculturas que definen la identidad de Resistencia.
Mañana sábado termina las 30 edición y se elige al ganador del concurso internacional. “La ciudad de las Esculturas” trabaja para ser declarada Patrimonio de la Humanidad.