El Museo de Arte Contemporáneo de Unquillo (Macu) es un sueño que tardó más de 10 años en concretarse. El calendario arañaba el 2007 cuando se prendió la primera chispa.
En ese momento, erigir un espacio moderno para las artes visuales en el corazón de las Sierras Chicas puede haber sonado como una idea trasnochada. Pero lo que siguió fue una historia de perseverancia, imaginación e intenso trabajo de un grupo de artistas y vecinos de la ciudad serrana. Ellos lograron que el Macu hoy sea una realidad.
Aunque todavía faltan tareas como ejecutar la estética exterior, las oficinas de administración, la instalación de un ascensor y el aire acondicionado, así como el depósito para la conservación de obras, este sábado el museo tendrá su inauguración oficial.
Abrirá al público con una gran muestra integrada por pinturas, fotografías, grabados, esculturas, cerámicas y objetos de más de 50 artistas que vienen sumando su esfuerzo y colaborando con la construcción del edificio.
Detalles
El Macu tiene 1.200 metros cuadrados. El avance de la obra, iniciada en 2009 en un predio cedido por la Municipalidad de Unquillo, se calcula en un 75 por ciento. Hasta el momento demandó una inversión aproximada de 12 millones de pesos. Los fondos surgieron de diversos eventos y fueron gestionados en una primera etapa por la Comisión Permanente del Paseo de la Cultura, creada por una ordenanza municipal. Actualmente, y desde hace varios años, la construcción y la administración del edificio es responsabilidad de la Fundación Macu, que preside el abogado Oscar Valtier.
Se espera que a fin de año esté concluido en su totalidad. Mientras tanto, todo es alegría y entusiasmo en las flamantes tres salas del museo, donde se van disponiendo las obras para la apertura del sábado.
“El Macu surgió a partir de la inquietud de artistas, coleccionistas y gente del pueblo que consideraron la necesidad de que Unquillo contara con un espacio para el desarrollo de las artes visuales de acuerdo a estándares internacionales. El objetivo también se centró en rescatar y promover la memoria a través de artistas de la zona, insertar esas actividades en el sistema educativo del Departamento Colón, y promover acciones para recibir manifestaciones artísticas que se produzcan en el país y en el mundo”, cuenta la arquitecta Adriana Peretti, autora del diseño del edificio y un motor incansable del proyecto.
Entre todos
El museo recibió aportes del municipio local, del Gobierno de la Provincia de Córdoba y de la Cámara de Diputados de la Nación, pero la mayor parte de los fondos surgieron de acciones organizadas por la Fundación Macu, en conexión con empresas aportantes, coleccionistas y unos 60 artistas que en algunos casos ceden completamente sus obras o resignan la mitad de la ganancia que surge de las ventas para contribuir al Macu.
Los “Ladrillos de bronce” (12 artistas donaron un original para fundir 50 piezas de cada uno), el proyecto “Grabados Aguafuerte” (originales en chapa cedidos por 10 grabadores), remates y muestras a beneficio son algunos de los eventos que a lo largo de los años permitieron reunir el dinero para avanzar con el edificio.
Hoy, además de la muestra inaugural, se podrán ver y adquirir las cerámicas que constituyen la última de estas acciones, en la cual trabajan desde octubre del año pasado, cuando empezaron a elaborarse las piezas. Se realizó una venta previa de tarjetas, cuyo costo es $ 12.000.
Se trata de una compra “a ciegas”, ya que el otorgamiento de las obras será por sorteo. Esta dinámica, que tiene algo de juego y azar, permitirá a muchos adquirientes quedarse con una pieza que puede ser mucho más costosa. Ninguna de las obras tiene un valor menor al de la tarjeta, aseguran los organizadores.
Los artistas
Los artistas que realizaron los originales, luego “traducidos” en cerámicas, son Luis Wells, Gustavo Piñero, José Benito, Luciana Bertoloni, Hernán Dompé, Susana Lescano, Juan Longhini, Boyo Quintana, además de quienes acompañan desde el principio el proyecto, como Pablo Canedo, Raúl Díaz, Carlos Alonso y Ernesto Berra.
Oscar Valtier define como un “círculo virtuoso” a este proceso de retroalimentación, que implica una actitud solidaria de los artistas: ceden parte del valor obtenido por la venta de la obra, ponen su trabajo en circulación y contribuyen a la realización de un museo destinado a la comunidad.
“Tenemos previsto firmar un convenio con la Universidad Provincial de Córdoba para la provisión de becarios y pasantes”, señala Adriana Peretti sobre el futuro inminente del museo en materia de gestión.
La programación y curaduría hasta la fecha ha estado a cargo de la Fundación y una comisión dedicada a esta tarea, cuyos miembros serán rotativos.
Los ejes del museo
Sobre los ejes que trabajará el museo, define la arquitecta: “Trabajar la contemporaneidad como concepto. Lo que abarca desde la modernidad como revisión, como anclaje y como valorización, hasta el monitoreo constante del fenómeno de las artes visuales actuales, teniendo en cuenta su producción en toda su dimensión axiológica y la puesta en escena ante el público”.
Entre los objetivos del Macu están tener una biblioteca y formar una colección. “Hemos tenido hasta la fecha muchos ofrecimientos de donaciones de obra por parte de artistas y coleccionistas –señala Peretti–, las que no hemos podido aceptar ya que todavía no contamos con la infraestructura necesaria de acuerdo a los cánones museológicos para la conservación y guarda de las obras. El deposito está diseñado y será construido en el futuro”.
La muestra que abre el sábado, que incluye desde firmas súper consagradas a creadores emergentes, permanecerá en exhibición durante dos meses y se podrá visitar los fines de semana, con entrada gratuita. El Museo de Arte Contemporáneo de Unquillo está de pie y comienza a andar.
Apertura. El Museo de Arte Contemporáneo de Unquillo está ubicado en avenida San Martín 805, en el acceso sur a la ciudad serrana. Cuenta con tres salas y tiene aproximadamente 1.200 metros cuadrados. El evento inaugural será este sábado 5 desde las 18.30, con entrada gratuita. La muestra de apertura reúne trabajos de más 50 artistas que colaboraron en distintas etapas con sus trabajos para solventar la construcción del edificio. Se verán, entre muchas otras, obras de Carlos Alonso, Antonio Seguí, Raúl Díaz, Ernesto Berra, Tomás Espina, Mateo Argüello Pitt, Remo Bianchedi, Luli Chalub, Gaspar Luna, Eduardo Hoffman, Charly Medina, Roger Mantegani, Rubén Menas, Nina Molina, Guillermo Roux, Marcia Schvartz, José Utrera, Germán Wendel, Jorge Cabrera, Raúl Díaz, Sara Galliaso, Lucía Von Sprecher.
