“Éste ha sido mi sitio, yo lo he querido así. Esa última experiencia de mi vida quiero realizarla en Córdoba, porque creo que acá voy a encontrar eso que he estado buscando durante toda mi vida”. Esto le decía a La Voz del Interior en 1985 Pedro Pont Vergés (1924-2003), artista nacido en Corrientes que se consideraba cordobés, y que en la escena local de la década de 1950 integró lo que la crítica llamó el grupo de “Artistas Modernos”.
“Pedro era muy amigo de mi abuelo, mi papá me dijo que viera sus obras”, cuenta Sharon Spollansky, joven artista y gestora de la galería de arte Bluma. Luego Sharon conoció a Ana Luque, esposa de Pedro, y de allí surgió la idea de hacer una muestra homenaje al artista. La exposición, que reúne en la luminosa galería (inaugurada hace menos de un año) un conjunto de pinturas de Pont Vergés de la década de 1960 y de fines de la década de 1990 y principios de 2000, inaugura mañana a las 19.30 en bulevar San Juan 798.
Sharon sostuvo el deseo de Ana, e incluso antes de la muestra llevó su obra al stand que la galería tuvo en la feria Mercado de Arte, que finalizó el domingo. “Queríamos traerlo a escena, porque estaba un poco olvidado, no lo veíamos en museos, queremos revivir su obra; en el stand de la feria mucha gente que pasó lo recordaba, muchos dijeron tener obra suya”, agrega la joven galerista, reconociendo todo lo que la familia Pont Vergés hace por la obra en el país y el exterior, como una muestra reciente en Chile.
La muestra incluirá, además de pinturas, un grupo de bocetos donde aparece un personaje comiendo sandías; una de estas piezas es de la década de 1950. El conjunto de pinturas, que no superará las 15, representa dos períodos de Pont Vergés, uno donde la pintura es plana, y otro donde la imagen se abre al paisaje, a una mayor profundidad. Sobre todo en obras de 1999 ó 2002, de su última época. Uno de los tantos memoriosos del público que pasó por el stand de Bluma en Mercado de Arte, le recordó que “Carlos Alonso le llevaba bastidores a Pedro cuando estaba internado, para que no dejara de pintar”.
Las obras de la década de 1960 (hay de 1966, 1968, por ejemplo) están relacionadas a un relato. “Es muy simbólico y cada elemento representa a algún personaje”, señala Sharon. Hay un óleo del 1967, El camino que nos lleva, que sigue el hilo de una historia: “María estaba casada y tenía un amante que venía atravesando un río; la obra hace referencia al recorrido del amante para llegar a ella, y la silla representaría al esposo que espera; el hombre que está atrás de la ventana es el amante de María”, dice Sharon actualizando “ese relato que atraviesa las pinturas de ese período”, aunque a veces los planos sugieran una composición abstracta.
Fumador y otras telas de mayor tamaño formarán parte de la muestra. Sharon recuerda la realidad que lleva al símbolo y, desde ahí, cómo la pintura convoca lo mágico o sobrenatural. Sin embargo, también la pintura de Pont Vergés tiene necesidad de expresarse a través de lo anecdótico desprendiéndose de la pintura para escribir relatos y cuentos que generalmente están vinculados con la experiencia de vida del pasado. De allí, obras como El tiempo de María Sacripanti, por ejemplo, o Jarvis Kastroketa y la mariposa del miedo, en las que aparece la silla como personaje principal. En este período la búsqueda de Pont Vergés, principalmente formal, se dirigía a construir el espacio con colores planos.
El pintor que pinta el paisaje, nieve y muro verde pertenece a una etapa de la década de 1980 en la que el artista indagaba sobre el paisaje complejizando el abordaje de la técnica, generando profundidad.
Pedro Pont Vergés (1924-2003) nació en Santo Tomé (Corrientes). La biografía que figura en la página web del artista consigna sus pasos: en 1934 se radicó en Córdoba hasta 1967, año en que se trasladó a Buenos Aires. Entre 1978 y 1984 residió en Madrid. Egresó de la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba, donde fue profesor titular de dos cátedras. Trabajó activamente en el ámbito cultural, fomentando la creación de premios y salones. Fue uno de los organizadores de la Bienal Americana de Arte. Participó en numerosas exposiciones colectivas e individuales en el país, en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. Y en 1965 fue galardonado con el premio especial de la Bienal de San Pablo al mejor conjunto de dibujos. En 1982 obtuvo la Beca John Simon Guggenheim en Pintura.
Para ver.“Homenaje a Pedro Pont Vergés”. Jueves 27 de agosto a las 19.30. Galería de arte Bluma (bulevar San Juan 798, timbre 0133). Apertura de la muestra dedicada al artista.
La galería de arte Bluma inaugura este jueves la muestra que rinde homenaje al pintor Pedro Pont Vergés.