Time se titula la obra que Martín Sastre presenta en el Barrio Joven Chandon de arteBA, la feria de arte contemporáneo más importante de la Argentina, que continúa hasta mañana en La Rural de Palermo.
Cuando el reloj se detenga y marque el time over de la instalación, vendrá otro momento interesante del artista uruguayo, director de la película Miss Tacuarembó (que protagonizó Natalia Oreiro) y autor de obras conceptuales como U from Uruguay/ El perfume del Pepe Mujica (Alan Faena adquirió la única botella de perfume que se puso a la venta por 50 mil dólares).
Sastre es también el creador de otra propuesta que tuvo mucho eco: Volveré y seré performers. El pasado 1° de mayo, como parte de la Bienal de Performance que se realiza en Buenos Aires, el artista reunió a 300 personas que consiguieron un pase para experimentar durante un minuto lo que sintió Eva Perón en el balcón de la Casa Rosada el 1º de mayo de 1952, cuando dio su último discurso.
Time (Tiempo) recibe al público en el ingreso del segmento Barrio Joven, el espacio que la firma Chandon dedica dentro de la feria a los espacios independientes y a los artistas emergentes. Se trata de una instalación interactiva que permite a los visitantes “donar” su tiempo observando la obra, y esa donación acumulada luego se convertirá en un “sponsoreo” a un artista emergente. Sensores de movimiento detectan la presencia de las personas y realizan un conteo del tiempo que allí permanecen. Luego, esa caudal de tiempo es traducido en dinero.
El sponsoreo será para “un artista de Barrio Joven que nunca haya realizado una muestra individual”, señala Sastre.
Darle una vuelta más a la idea del “valor del tiempo”, de eso trata Time. Esta preocupación está en la base de muchas obras del Sastre (incluso en la fundación para artistas que supo crear), como aquella en la que Isabel “la Coca” Sarli le envía un mensaje al Fondo Monetario Internacional con la irónica pregunta “¿Qué pretende usted de mí?”, que la hizo tan popular.
–Entonces, ¿estás interesado en la redistribución del ingreso?
–(Suelta una carcajada): Si fuese por mí, el comunismo hubiera ganado en el mundo y todos viviríamos con los mismos ingresos. No sé si me interesa la redistribución, pero sí generar una entropía. Dicen que el universo genera entropía, todo se estabiliza, todo se ecualiza y genera armonía, y eso debería pasar con el sistema capitalista si quiere sobrevivir, si no... No puede suceder que haya gente durmiendo en la calle.
–Dijiste en la apertura de arteBA que buscabas generar un “sistema alternativo a la galería”.
–Es lo interesante de plantearlo en una feria de galerías. Igual, yo no estoy en contra del sistema de galerías, creo que sirve. Pero a esta altura, está bueno plantearse medios alternativos, y que el público pueda contribuir directamente al sustento del artista para que siga trabajando. Y está bueno hacerlo a través de sponsors, que existieron siempre en la historia de arte, como la Iglesia, los Médici, los Guggenheim, el Estado. Siempre hubo un mediador, entonces está bueno trabajar con una marca como Chandon, con cuya filosofía acuerdo.
En cierto modo, con Time, Sastre se convierte en un mecenas junto a la marca.
“La pieza es una caja china, empezás a sacar y sacar. Lo que proponemos es que ‘tomarte el tiempo’ también significa el tiempo que estás invirtiendo en el arte –explica el artista uruguayo–. Es un enriquecimiento para vos, y puede ser una forma de sustentar a alguien que quiere seguir produciendo arte. Creo que la preocupación sobre cómo funciona el sistema o el campo del arte en América latina es algo que nos podemos permitir; podríamos estar copiando pero está bueno, desde acá, dar una alternativa al resto del mundo. Siempre trato de pensar así, qué cosa desde acá podemos aportar al resto del mundo”.
–¿La dirección de tu obra va hacia la performance?
–No me gustaría limitarme, ni siquiera mentalmente. Me gusta usar distintos lenguajes, si querés de forma desprejuiciada. Por ahí hay en el campo del arte el que hace performance y es performer, el que pinta pajaritos... y así. Me gusta entrar y salir, soy director de cine y hago de Superman. Para la gente del cine también es raro que tenga una doble vida como artista, y a mí me parece de lo más normal.
–Te interesan personajes como Mujica, la Coca Sarli, Evita, que están fuera de las artes visuales, lo que hace que tu obra pise fuera de ese campo...
–Forman parte de la vida de todo el mundo ¿no? De eso se trata. Te aseguro que en la Argentina, más gente conoce a Isabel Sarli que a Marina Abramovic. Uno trabaja con la cultura de su tiempo. ¡Yo trabajé con ambas! Son cosas que forman parte del universo en igual medida, no lo reprimo, trato de trabajar con eso.
Cuenta Sastre sobre Abramovic, quien participó en Volveré y seré performers: “Marina tiene la cualidad de los grandes artistas, la generosidad, era una niña que se estaba divirtiendo, estaba súper emocionada, me agradecía por haberla invitado. En realidad ella me había dicho que quería participar, yo le dije ‘te estoy esperando’, pero pensé que era algo simpático de Marina, porque nos habíamos conocido en una fiesta. Finalmente, se trajo la ropa y nos fuimos a la Casa Rosada. La acción de Eva Perón ese día en ese balcón es uno de los actos de poner el cuerpo frente al público más fuerte de la historia del siglo 20, y para Marina fue así”.
En una galería de arteBA se vende la foto que registra ese momento.
–¿Cómo viviste este último 1º de mayo?
–Fue muy impactante lo que generó, lo que sigue generando Evita a nivel individual. La gente que llegaba al balcón venía llorando desde las escaleras. Y es interesante lo que genera a nivel masivo, mis amigos en España se enteraron por las noticias y me llamaban para decirme que había salido en el informativo central.
–¿Vos hiciste la experiencia?
–Sí. El balcón se impone. Había una tarima con unos escaloncitos, y en el momento que dabas ese pasito y te subías era bastante impactante. Fui dos o tres veces antes a sentir el espacio. Pienso que hay que dejar que la obra se vaya construyendo sola, no pensarla tanto, sino sentirla.
–¿Con “Time” qué pasó?
–Las inauguraciones son como mi cumpleaños, estoy recibiendo a los invitados. La pieza es muy inmersiva, es imposible ignorarla.
–En la ralentización de la imagen se produce esa inmersión que mencionás. Te sentís involucrado.
–Es algo que buscaba, que estés dentro de la obra, que seas parte sensorialmente y le des tu tiempo a alguien. No sos solamente un espectador vacío, sos parte de la pieza.
Martín estaba en Nueva York filmando otro trabajo con su equipo cuando 2
El uruguayo Martín Sastre presenta en la feria porteña arteBA una instalación titulada Time, que permite al público “donar” su tiempo, que luego será traducido en dinero para sponsorear a un artista emergente.