Un trabajo de hormiga del que emergerá un ciempiés geométrico: la asociación entomológica es pertinente para dar cuenta de la la escultura colectiva ideada por el escultor Luis Bernardi para el Mercado de Arte Eggo 2014 que comienza el próximo martes; en la obra intervendrán 15 artistas cordobeses.
En sintonía con la línea metodológica y conceptual que viene llevando a cabo Bernardi (esculturas desplazables de grandes dimensiones, el punto y la línea como grado cero formal, el emplazamiento público), la obra fue pensada asimismo como fruto de una acción colectiva: la obra será intervenida en vivo los días martes y miércoles en la calle Caseros, entre Obispo Trejo e Independencia, y terminará por erigirse como tal entre el jueves y el viernes, cuando Bernardi combine los distintos cubos intervenidos. El trabajo final, de 8 metros de ancho por 3 de alto, se instalará momentáneamente en la Plaza de la Identidad (Obispo Trejo y Caseros).
“Es una obra que concebí especialmente para la ocasión, es la trayectoria de un cubo en una línea en el espacio”, anticipa Bernardi. La escultura consistirá en quince cubos de chapa de 50 por 50 centímetros conectados por una línea (caños estructurales cuadrados), y dará la idea de atadura por un lado y de continuidad por otro: la obra parecerá venir desde el piso y de seguir hacia otro lado a través de él, como si formara parte de una estructura más grande, invisible e interminable.
“Hace rato que vengo laburando el tema de la línea y el punto, cómo esa sumatoria de puntos se convierten en una línea, ese es el concepto de la obra. La escultura de Eggo saldrá del piso, hará una curva, se apoyará de nuevo en el suelo y se volverá a meter en el piso. Mis trabajos son continuidades, siguen siempre en otro lado”, ilustra Bernardi, quien ya había participado en el Mercado Eggo el año pasado con una escultura zigzag amarilla en la Plaza San Martín. Las grandes dimensiones y el emplazamiento público son parte de una serie de obras que el escultor ya erigió en Chile y Brasil, y prepara otra para una muestra que se realizará en octubre en el Museo Caraffa.
¿Cuáles son las ventajas de una obra visible en la vía peatonal? Bernardi: “Lo interesante es la mayor llegada a la gente, que es lo que yo quiero. No es que haga mi obra pensando en llegar a la gente, pero sí que la gente después se apropie o no de ella. Eso es el arte también, el comentario del espectador es tan válido como el de un crítico o el de un tipo que viene del palo del arte. A mí el diálogo con la gente me resulta sumamente importante, que digan lo que realmente piensan, romper ese mito de que el arte es sólo para pocos. Me parece que todos pueden opinar y decir”.
“Y recorrerla también, se va a poder cruzar por abajo, tocarla, abrazarla, todo menos subirte arriba (risas). El arte a veces parece esa cosa distante, pero también se debe poder tocar, percibir”, cierra.
Aporte colectivo
La cualidad especial de la obra para el inminente Mercado Eggo estará en el aporte colectivo de 15 artistas de Córdoba, elegidos por su inclinación formal pero también por afinidad subjetiva. Diego Arrascaeta, Gerardo Oberto, Horacio French, Andrea Martínez, Silvina Lazzarini, Luli Chalub, Ramiro Vázquez, Paola Spaletti, Diego Galíndez, Gaspar Luna, Leonardo Herrera, Cecilia Candia, Ernesto Ochoa, Orlando Gómez Villasuso y Elián serán los encargados de darle una impronta diferente a cada pieza del gigantesco gusano cúbico.
“La obra tiene que ver mucho con lo gráfico, entonces la elección de los artistas tiene un anclaje en ese punto, más allá de cierto gusto por la obra de esos artistas. Es gente que se basa mucho en el dibujo, en la fotografía también, su lenguaje plástico está pegado a la gráfica”, explica Bernardi, y completa: “La idea es abrir el juego. Me convocaron a mí como escultor pero me interesa la participación entre varios, es estimulante trabajar desde ese lado, cómo entre distintas personas podemos armar una historia”.
La semana que viene arranca un nuevo Mercado Eggo. Entre las iniciativas del evento está la construcción de una gran escultura pública a cargo de Luis Bernardi, pintada por artistas locales.