Acumulación, catálogo de máscaras, gabinete de imágenes, un recorrido que celebra la atención puesta en lo pequeño. Así se presenta la más reciente entrega de la galería de arte Nodo940 (9 de Julio 40), en cuya Lucera se puede ver una instalación cerámica donde flotan fragmentos de algo que arrastra como su título lo dice, La inundación.
Fragilidad y fortaleza
La inundación, de Gonzalo Cascón (curaduría de Claudio Cassia) se compone de piezas realizadas en cerámica (paper clay), una propuesta de sitio específico que en la apertura contó con la participación del público. El artista expande las diminutas piezas en una instalación aérea.
“Gonzalo trabaja el barro como lo hace un niño: ensimismado, involucrado con el juego en pleno contacto, experimentando, aprendiendo”, escribe Javier Larrecochea, quien además participa de la exposición con piezas de su autoría. En La inundación, observa Larrecochea, de pronto el barro es un mar que se extiende infinito, para volverse memoria después, o es “metáfora de lo frágil, y pequeño que debe preservarse con cuidado”.
Mutuamente, el artista y el material van mutando, afirma Javier, y reflexiona: “En esta obra Gonzalo explora otra vez la vulnerabilidad y la fuerza arrasadora de lo cotidiano que nos atraviesa como presencias polares y constitutivas, siempre actuales. Y nos hace participar de ambas”.
A su vez, Larrecochea presenta personajes-máscaras también realizados en cerámica, como ancestral presencia rescatada de alguna lejana cultura. Esta celebración de los orígenes, que para los artistas tiene carácter introspectivo, suma la obra de Sofía Rosset.
“Usar una máscara en un ritual, en un divertimento, en una acción o actuación nos está conectando con nuestro ser sagrado que juega”, apunta la artista Carla del Bianco en el catálogo, en una suerte de cadena de miradas, y de lecturas entre creadores que alienta en cada entrega Nodo940. Y sobre la máscara dirá Del Bianco: “El juego sagrado como capacidad sanadora nos puede llevar a jugar ser alguien que nos asusta o que nos fortalece, ser brevemente ese ser y aprender desde habitar esa piel”.
Gabinete de imágenes
Gabriela Barrionuevo, directora de Nodo940, sintetiza lo que se exhibe en el segundo piso de la galería: “Marcela Millicay, Betina Polliotto y Carolina Rodríguez con el acompañamiento curatorial de Nöel Loeschbor proponen un abordaje del espacio a modo de gabinete de objetos”. Y lo hacen, detalla, desde el dibujo a la técnica mixta, la fotografía, la línea, “la textura creando un mundo diverso de encuentros y tensiones visuales”.
Betina Polliotto obtiene fotografías de cualquier parte del mundo desde una coordenada, la propia, su móvil, señala Loeschbor sobre sus tomas aéreas de “sutiles colores acuarelados, que muestran su interés por recorrer un mapa que ella transita desde su alma mientras junta objetos textiles y souvenirs para confirmarlos en su mapa de vuelo”. La movilizan lazos sanguíneos, la danza, la música, subraya Loeschbor sobre las coordenadas que compone Poliotto, que se despliegan en una puesta haciendo esquina, condensando sobre un cielo los recorridos que las imágenes también transitan.
En esta zona de la muestra expone también Antuco Aldape sus pinturas de gran formato. Su pincelada divertida, sostiene Barrionuevo, acerca al mundo del juego y el movimiento, como “un parque de diversiones para la mirada”.
PARA VER
“Entrecruzados”. Galería de arte Nodo940 (9 de Julio 40, primer y segundo piso, trastienda oficina 33). Participan: Visitas: martes a viernes de 10.30 a 17.30. Entrada gratuita.