“Con la boca seca y muchos nervios”. Así dice Paola Sferco que recibió la invitación para integrar el envío argentino a la próxima edición de la Bienal de San Pablo (Brasil). “Est oy feliz con el desafío – le cuenta a VOS– y es una responsabilidad estar en uno de los eventos que más me interesan del arte”, reflexiona.
La bienal paulista va este año por su edición número 33, comienza en septiembre y trae cambios.
Paola adelanta cómo será su participación dentro de un proyecto que a su vez forma parte de la curaduría general de la nueva edición de la bienal, a cargo de Gabriel Pérez Barreiro: “Desde una postura generosa y poco centralizada, Gabriel invitó a siete curadores a trabajar en la bienal, distribuyendo el espacio entre ellos en islas curatoriales”, explica.
Y agrega: “Una de estas artistas curadoras invitada (todos son artistas) es Claudia Fontes, quien a su vez me invita a mí”.
Pájaro lento
Fontes propuso a ocho artistas argentinos trabajar en base a una idea poética sobre el espacio, bajo el título y metáfora de “O pássaro lento”, detalla la artista, que vive y trabaja en Alta Gracia.
Así, todas las obras entretejen el relato abierto del pájaro lento y construyen historias que el espectador reconstruirá y traducirá de alguna manera.
Sferco aclara que, si bien la inquietud de Fontes tiene que ver con la percepción de la velocidad y la lentitud, utilizando la traducción como herramienta de diálogo, la invitación fue para un trabajo de total libertad. “Lo vamos tejiendo de manera afectuosa, horizontal y profunda, lo cual agradezco mucho”, añade.
–¿Cómo llegó la invitación?
–En agosto pasado, Claudia Fontes me contactó para saber sobre mis últimos proyectos. Empecé a enviarle material y en el proceso de esa comunicación me comentó su idea de invitarme. Si bien se me puso la boca tremendamente seca y me puse muy nerviosa, fue una gran felicidad, un cambio trascendental sobre la valoración de mi trabajo que me marcó profundo.
Los comienzos
Paola conoce a Claudia desde hace una década, cuando vivía en Neuquén. Fue su tutora en una clínica de arte. “Nos despertó gran interés y admiración junto a mis compañeros, la conocíamos sobre todo a través del proyecto Trama, una red entre artistas precursora e innovadora para aquellos años”, recuerda.
Paola y Claudia mantuvieron el contacto y el interés durante todos estos años. “Y recién nos encontramos cuando visitó Córdoba el año pasado en Mercado de Arte ‘Arte Avanza’, cuando vino a contar su experiencia representando al país en la Bienal de Venecia 2017”.
–¿Cómo es la relación con la temática de la Bienal de San Pablo?
–El tema es abierto y subjetivo, ya que tiene que ver con el afecto y afinidad que los artistas establecemos con los objetos y el mundo, que nos hace crear un relato propio. Todos (en alguna medida) nos parecemos y esta mirada afectiva particular es también la de otros y la subjetividad nos trasciende, nos acerca un poco. Esto, claro, es una expresión de deseo, que algo acontece y sucede en el intento de comunicación artística, en el dialogo sensible y en mi caso del lado de lo absurdo. Me siento muy identificada con el tema.
“Narración desconcertante”
–¿En qué consiste tu parte en la obra colaborativa?
–Es una videoinstalación multicanal. Se proyectarán videos en tres paredes que van a interactuar entre sí. Lo que allí se ven son situaciones cotidianas con una narración desconcertante, donde los objetos tienen cierta autonomía. También podría decir que representan estados mentales oníricos que cuentan sobre la percepción de las cosas que nos rodean. Si bien parece extraño, lo es como cualquier sistema familiar que habitamos, tal vez éste podría ser el mío pero a veces es parecido al que observo en los demás.
Para la artista, “los objetos, los intersticios, las escalas, los colores y los modos de hacer” son su materia prima.
“Mi formación viene de la pintura y de la acción, combino ambos recursos”, declara.
En el relato de los videos que llevará a San Pablo, una narración no lineal une acontecimientos que sin embargo “tienen un orden particular y preciso, con tensiones y ritmos enlazados a modo de una composición musical”.
–¿Quiénes son los otros artistas argentinos?
–Sebastian Castagna es músico y vive en Londres. Elba Bairon es artista visual y vive en Buenos Aires, y Pablo Ruiz es escritor y vive en Boston (Estados Unidos). Pudimos conocernos en San Pablo en octubre pasado al inicio del proyecto, donde Claudia nos compartió su idea curatorial. Es un grupo bien interesante y cordial.
Perfil
Paola Sferco (Córdoba, 1974) vive y trabaja en Alta Gracia. Estudió arte en la Universidad Nacional de Córdoba. Expuso en "Paisajes humanos Arte Contemporáneo Argentina" invitada por los curadores Fernando Farina y Andrés Duprat en el Museo de las Américas de Washington, en 2017. En el 2016 conformó con Horacio Occhi y Mercedes Schamber el grupo Cabezudos y obtienen la beca grupal del Fondo Nacional de las Artes. En 2016 obtuvo el Premio Plataforma Futuro. En 2014 recibió una Beca de la Fundación Carolina. También obtuvo becas de la Fundación Antorchas de perfeccionamiento en 2003 y 2004. Su trabajo fue exhibido en Argentina y el exterior, entre los que se destaca, en 2012 y 2013, en la Universidad Politécnica de Valencia, "In-Out-House. Circuitos de género y violencia en la era tecnológica".
La artista cordobesa forma parte del envío argentino a la próxima edición de la bienal paulista, "O pássaro lento", proyecto curatorial que comanda Claudia Fontes.