Barroca y pop, una belleza de gran excitación que hace sospechar de algo que late entre las pomposas imágenes que Jazmín Giordano propone en la muestra “Autogestión del cariño”, en el Museo de las Mujeres (Rivera Indarte 55). “Me interesa apropiarme y generar un análisis en torno a las estrategias que utilizan ciertos medios de comunicación, sobre todo los publicitarios, que a través de imágenes aparentemente bellas y coloridas filtran contenido sexista y discriminatorio, que refuerza estereotipos y alienta la competencia”, argumenta la joven artista bonaerense.
Hay un devenir en su destacada trayectoria que reposa en una hoja que Jazmín ha dejado en la sala. “Durante los últimos dos años trabaje en una serie de obras que giran en torno al mismo eje conceptual, y ahora puedo presentar en conjunto y diálogo entre sí”, explica en diálogo con VOS, y detalla la secuencia: “Sólo quiero que me quieran comenzó como un análisis acerca de las apariencias y la mirada aspiracional puesta en un lugar ajeno, extranjero y ‘superior’. Esta reflexión derivó en Sueños, una serie de obras en las que el personaje asume excesiva y ridículamente la gama súper restringida de deseos y proyecciones de vida a los que debe apuntar una mujer según ciertos medios de entretenimiento y publicidad: madre y ama de casa”.
En Princesa forever, continúa, realiza un paralelo entre la figura de princesa de la década del ‘50 y su versión contemporánea: “Cambiaron las formas de representación pero el concepto en sí de princesa se mantiene casi intacto, el de la mujer joven, bella y modesta (ahora sensual, provocativa y atrevida) cuyo objetivo principal es casarse”. Jazmín cita a Beyoncé: “Porque si te gustó, entonces deberías haber puesto un anillo en él (dedo)”. Esta última serie abre una tangente hacia Autogestión del cariño, destaca. “Allí utilizo como disparador el concepto de amor romántico y los microabusos y maltratos que se naturalizan al interpretarlos como señales de ‘amor verdadero’: celos, control, persecución, supervisión”.
Perfil. Jazmín Giordano (Buenos Aires, 1984) expuso su obra en espacios como EAC de Montevideo (Uruguay), MBA-MAC (Bahía Blanca), museo Caraffa, Palais de Glace, Mamba, entre otros. Trabaja con pintura, videoarte e instalación. Recibió la beca a la creación del Fondo Nacional de las Artes. Participó de las ediciones 105 y 106 del Salón Nacional y recibió mención en pintura. Su obra formó parte de la Bienal de Arte Joven en 2013, en 2015 y en 2017. Web: cargocollective.com/jazmingiordano
Jazmín trabaja con situaciones o imágenes con las que convive en su vida cotidiana, “caminando por la calle, en reunión con amigos, familiares, mirando la tele, etcétera”. Es decir, todo el tiempo.
¿Cómo aparecen los distintos discursos visuales, cómo se anudan? Si bien está claro lo de la parodia, hay toda una construcción de la imagen, capa por capa, de una gran potencia. “Principalmente mi trabajo se materializa en forma de instalaciones de video que enfatizan la experimentación de la intersección entre lo digital y lo físico”.
La pintura y el videoarte son las disciplinas en las que trabaja sus instalaciones: “Una serie de acciones híbridas tienen lugar en el cruce de estos dos grupos”, revela.
En persona
Los videos son en su mayoría stop motion, realizados a partir de instalaciones y personajes construidos anteriormente. “El proceso de mi trabajo comienza con pinturas, intervención en objetos, escenografía, vestuario, maquillaje y fotografía”, comenta. Y destaca la importancia que tiene para ella llevar a cabo personalmente todos los pasos en este proceso, desde la construcción de objetos a la auto-fotografía.
En cuanto a la simultaneidad, agrega, en sus instalaciones “hay una repetición de imágenes que se presentan en varios formatos, por ejemplo los elementos de limpieza aparecen como un objeto tridimensional parte de la instalación y también actúan sobre los videos. Las pinturas aparecen a menudo en los videos como escenografía, paisajes o animaciones”.
Le interesa trabajar con el despliegue de los videos y la simultaneidad de la imagen en movimiento, en diferentes pantallas. Su búsqueda comenzó en su barrio y se expandió a otras áreas de la ciudad (Lanús): “Trabajo con los medios de comunicación, publicidad, entretenimiento y diálogo directo con vecinos, amigos y familiares”, afirma sobre el campo de experimentación para su obra, que ahora se ha extendido a otros contextos culturales y geográficos.
El arte puede ser un espacio para sacudir ideas naturalizadas, o al menos incomodar, inquietar, generar preguntas. “Adhiero al pensamiento del arte como herramienta de transformación social. Es nuestra tarea como artistas y de las instituciones también generar espacios de acercamiento y reflexión con el público, a través de charlas, talleres, visitas, disposición de textos”, señala.
Mientras se desarrollaba Mercado de Arte Contemporáneo (terminó el domingo), a pocas cuadras, el museo y su muestra fueron sede del ciclo “Días de romance”. Para Jazmín fue un enriquecedor encuentro entre artistas mujeres de diferentes regiones que generó redes de colaboración y acción colectiva.
Para ver. Museo de las Mujeres (Rivera Indarte 55). Muestra de Jazmín Giordano (instalación, video y fotomontaje digital). También se exhibe “About a Girl”, pinturas de Natalia Homes; “Ineludible”, fotografías de Candelaria Magliano, y “Temporada”, de Valeria López, Dianela Paloque y Gisella Scotta (pintura, cerámica, e instalación). Hasta el 6 de septiembre, martes a viernes de 10 a 20 y sábados de 10 a 16. Entrada gratuita.
En un ámbito propicio como el del Museo de las Mujeres, se presenta la obra de Jazmín Giordano. A través de sus obras, cuestiona el contenido sexista de los medios y de las publicidades.