Fotografías analógicas y un tiempo pasado se vuelven presente para Tus hijos y los hijos de tus hijos, proyecto artístico de Cecilia Nazareno. Una de las protagonistas de esta iniciativa es una cámara de fotos, una Pentax Spotmatic que compró su padre en un viaje a Europa en 1970. A partir de allí se gesta esta historia.
Cuenta Cecilia que el vendedor de la cámara le dijo a su padre: "Con esta cámara van a sacar fotos tus hijos y los hijos de tus hijos".
Esta frase se le grabó a la artista: "Cumplí parte de esa promesa y de ahí el proyecto toma su nombre", dice sobre esta propuesta que ya puede visitarse en Vaquerías, el complejo turístico de la UNC ubicado en Valle Hermoso, en esta provincia.
Turista espía
A partir de la "cámara heredada" construyó una especie de archivo fotográfico personal entre 2015 y 2016: "Busqué y encontré fotografías como una especie de turista o espía de mi propia cotidianeidad, interpretando una cámara -o partitura- que ya contaba con un recorrido anterior".
Empezó a dialogar con esa materia que cobraba nuevamente vida en sus manos. Y aunque descubrió allí otras motivaciones de ese registro de lo cotidiano, se dio cuenta que siempre había estado detrás de lo que le gusta describir como una "belleza apacible".
"En un segundo momento del proyecto, decidí añadir una nueva capa de sentido y puse en diálogo ese gran cúmulo de fotos mías con textos que evocan una foto de mi padre", explica.
Hasta hace muy poco, Cecilia no conocía la fotografía de su padre, "parte del retrato que hizo de la vida familiar con la cámara y fue tomada en unas vacaciones en Vaquerías a mediados de los ‘80". Así, "el lugar en donde se hizo esa instantánea, claramente colaboró en la elección del espacio donde muestro Tus hijos y los hijos de tus hijos este verano".
Era fundamental volver a esa cámara, dice hoy la artista: "La cámara es protagonista en este trabajo, es el elemento central que me permitió desplegar ciertas inquietudes".
Temporalidades
Tus hijos y los hijos de tus hijos, una obra fuertemente autorreferencial necesitaba, dice, la carga emotiva que tiene esta cámara familiar y su historia. "Me resultó muy importante poder trabajar con el tiempo de la fotografía analógica, ese tiempo paciente, que resguarda cierto misterio y que contrasta con la velocidad actual", afirma la artista, un modo de entender la temporalidad que también se manifiesta en la expresión del vendedor de la cámara y que es el título de la muestra.
Todo esto, "sumado a las características formales de las fotos de rollo (las paletas de colores muchas veces nostálgicas, el grano de la imagen, etcétera), en un punto coincidieron con algunas voluntades y formas propias de apreciar".
Diálogo con papá
La manera que Cecilia encontró para dialogar con la fotografía de su padre fueron las palabras, textos descriptivos y poéticos a la vez, "micro relatos o micro narraciones muy cercanos a lo visual pese al texto".
"La operación que hice en el caso de mis fotos y la de él son similares: usé un medio ajeno (su cámara o su foto) para crear una imagen o un texto propios; y lo que motiva estos procedimientos es justamente ese cruce, esas idas y vueltas de miradas, de percepciones", describe. Le interesa "cómo la manera en que se mira se construye desde lo que alguien elaboró antes, como un proceso conjunto, de superposiciones pero también de entramados".
Una muestra en el hotel
"Vaquerías es un lugar muy particular y yo elegí trabajar con su identidad", cuenta Cecilia, que decidió utilizar la galería del primer piso del hotel, un espacio con ventanales que dan al parque del complejo y donde hay mobiliario y objetos de distintos tipos y épocas. Donde además, "hay plantas, aberturas pesadas y gruesas, un juego de muebles de jardín con sus almohadones rayados, un cuadrito que pide silencio a la hora de la siesta y a la noche, una silla de plástico, etcétera", relata.
No quiso disimular las características del lugar o despojar el espacio de esos elementos ("que sentí muy simpáticos"). Todo lo contrario: "Monté mis cosas jugando con que ya estaba allí dispuesto, procurando potenciar, buscando situaciones, detalles y silencios".
Otra vez verano
"Antes de decidir llevar adelante esta muestra intervención en Vaquerías, el proyecto iba a materializarse sólo como un libro o fotolibro, pero en un momento posterior necesité expandirlo", cuenta.
Así fue que sumó lo que considera una "instancia más lúdica" que le ofrece este lugar, y un público potencial. "Probablemente ese futuro libro tendrá como destino un espectador o lector un tanto especializado, mientras que en Vaquerías quienes verán la muestra será un público atípico o inesperado para una muestra de artes visuales", afirma. Poder dialogar con lo extra-artístico, "un contexto tan distinto al museo", es también un desafío que la entusiasma.
"Tus hijos y los hijos de tus hijos". Muestra intervención de Cecilia Nazareno. Complejo Vaquerías (edificio central, galería del primer piso), Valle Hermoso. Toda la temporada de verano 2017. Visitas: diariamente, se recomienda de día.
Vaquerías, una cámara de fotos y unas vacaciones a mediados de los '80 son sólo algunas pistas de la muestra "Tus hijos y los hijos de tus hijos", que Cecilia Nazareno presenta en el hotel de la UNC en Valle Hermoso.