La proximidad del 24 de marzo, Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia ha motivado, como en años anteriores, una serie de acciones que apuntalan la importancia de la fecha. Para este año, Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba, Extensión Universitaria y Asuntos Estudiantiles de la Universidad Nacional de Córdoba inaugurarán el miércoles 19 a las 12.30, en el Comedor Universitario, el mural Mandala a hacer una ronda con los nietos recuperados, del artista Jorge Cuello.
La obra fue obsequiada por Abuelas de Plaza de Mayo a la UNC e integra el proyecto Murales por la identidad.
El trabajo de Cuello consiste en un mandala giratorio de dos metros de diámetro, donde están representados los 109 nietos restituidos hasta el año pasado.
Compromiso
El artista explica de qué se tratará el encuentro del miércoles: “Voy a hacer una action painting (acción de pintura), para pintar la base del mandala –dice–. Hay una abuela fija en el centro y todos los nietos recuperados alrededor, que pueden girar en torno a ella”.
Los mandalas son un elemento recurrente en la obra de Cuello. “Cada vez que tengo una discordia con una ex, me pinto un mandala para exorcizar, y como estoy todo el tiempo con problemas, estoy lleno de mandalas”, cuenta el artista ejerciendo su proverbial sentido del humor.
Jorge tenía un compromiso con Abuelas desde hace años para hacer murales en las sierras. Finalmente sólo pintó el de Villa Las Rosas, en la terminal de ómnibus. Cuello dice que se le dio muy poca trascendencia. Aduce que en los pueblos el tema del terrorismo de Estado está muy poco digerido.
“Me hablaron de hacer un regalo para la Universidad y se me ocurrió hacer uno con los chicos de Abuelas, que hicieron la parte mecánica para que pudiera girar –explica–. Es muy emocionante visualmente. Están desde Juan Cabandié hasta muchos que yo conozco. Fue una experiencia muy intensa de conectar. Con los últimos 20 nietos no había documentación para poder pintarlos –recuerda–. Es una historia muy movilizadora, porque también es una actitud de reclamo, de continuar la búsqueda”, agrega.
El pintor cree que hoy existe una nueva vida para mucha gente, y que eso coexiste con el temor a que regresen épocas oscuras. Señala también un contraste entre la militancia actual y la del pasado.
“Yo me iba a Tucumán a pelear, para nosotros fue una decisión tomar las armas y cambiar la historia”, resume.
El artista puntualiza sobre los hechos del pasado y del presente. “Reivindicar hoy aquel delirio, fuera de contexto, parece una locura –dice–. En ese momento era una ola que surfeabas y era revolucionaria”, enfatiza.
La preocupación de uno de los tipos más comprometidos con su idiosincrasia resume toda una visión sobre el tema: “Siento que voy a seguir participando para que la gente no se olvide. Se ha encontrado la quinta parte de los nietos –dice–. En el momento en que ocurrieron esas desapariciones existían otros valores. Hoy, con mis hijos más chicos, no puedo ni hablarlo; tienen curiosidad pero no se les mueve ni un pelo”, resume.
Aquí y ahora
Además del mandala, en el ingreso al Comedor Universitario se ubicará la instalación artística DDHH aquí y ahora, que consiste en cuatro cubos que invitan a los transeúntes a mirar en su interior. Mediante un artificio estético y técnico, el espectador se vuelve protagonista de una experiencia real.
DDHH aquí y ahora alerta sobre temas y situaciones que reclaman pensar y actuar los derechos humanos.
El miércoles el artista dará los retoques finales a su Mandala a hacer una ronda con los nietos recuperados, que fue donada a la UNC.