Parece un juego, pero la cosa va en serio. El Estanciero es una pieza clave en el proyecto de Livio Giordano con el que la galería Rolf Art desembarcó en Mercado de Arte, la feria que abrió al público este jueves. De hecho, todos los días a las 19, hasta el domingo, quienes visiten el stand podrán jugar una partida y, en caso de ganar, llevarse un premio.
Muchos recordarán el juego de mesa creado en 1942. Las provincias argentinas pueden ser adquiridas por los participantes, luego es posible agregar chacras y estancias. También se pueden comprar con papelitos pintados un ingenio, una bodega, una empresa petrolera o una compañía de ferrocarril.
Parece un juego, pero en esta obra de Livio Giordano la parte lúdica que se puede ejercer sobre el tablero (en realidad, se trata de una réplica modificada del juego) es anzuelo y trampa: sirve para cazar espectadores y ponerlos de cara a un trabajo que indaga las zonas menos visibles del agronegocio y la instauración de la “patria sojera”. Y puede servir también para testear actitudes.
Livio Giordano llamó Interior a este proyecto. En los muros, la obra propone, en marcos muy cuidados, fotografías documentales del campo argentino en tensa conversación con las cartillas del Estanciero. A veces las imágenes y las tarjetas del juego se completan y multiplican los significados, en otros casos se rozan y se sacan chispas políticas.
Mientras el tablero invita a divertirse, las fotos registran un juego bien real de tierra arrasada, codicia y puesta en suspenso del futuro.
Una de las posibles dinámicas de la obra es la que sugiere la galerista Florencia Giordana Braun: encorvados sobre el juego de mesa, los espectadores reproducirán en el stand la actitud de darle la espalda a una realidad cruda.
Chacras y campesinos
Durante años, el artista trabajó para la revista Chacra, empapándose de la realidad de los productores y viviendo situaciones que pocas veces salen a la luz. Pero todo cambió cuando comenzó a vincularse con el campesinado indígena, a través del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase). Ahí empezó a gestarse Interior.
Lo que los jugadores podrán ganar si triunfan jugando al Estanciero es un libro que el artista define como el corazón de la obra. Se trata de una investigación titulada Libre, justa y soberana. Allí escribe: “Durante el gran conflicto de 2008 los actores del campo alzaron su voz escuchándose palabras como: soja, exportaciones, retenciones y divisas. Develando colateralmente los conflictos derivados de los nuevos sistemas de producción agrícola-ganaderos con palabras como: agroquímicos, glifosato, transgénicos, desmonte y apropiaciones ilegales”.
Y añade: “Desde hace 30 años una nueva Campaña del Desierto es llevada a cabo en forma atomizada, silenciosa y oculta en las provincias de Santiago del Estero, Salta, Formosa y Misiones”.
En el centro de las inquietudes de Interior están las transformaciones de los espacios rurales y la indiferencia de los habitantes de las ciudades, que a lo sumo perciben al campo como refugio o arcadia romántica. La idea, más allá del juego, es producir un vínculo.
Interior, la obra que Livio Giordano presenta en Mercado de Arte, aporta una visión crítica sobre el agronegocio. El artista propone a los espectadores jugar al Estanciero.