Con afán sistemático, ambicioso y renovador, Santiago Villanueva (Azul, Buenos Aires, 1990) viene trabajando desde la múltiple posición de artista, gestor, curador e historiador las relaciones posibles entre obras y espacios, ya sea desde el rescate de artistas relegados por la historiografía y el museo como por los vínculos que pueden existir entre los ámbitos públicos y privados, oficiales y alternativos. Villanueva visita Córdoba con su precoz currículum a cuestas -que incluye una maestría de Arte Argentino y Latinoamericano en curso, diversas exposiciones, curadurías experimentales como la del ciclo “Bellos jueves” en el Museo Nacional de Bellas Artes- para participar en una serie de actividades del programa FFAN (Programa Federal de Formación para Artistas Nóveles) con apoyo del colectivo Coleccionismo Federal y la Municipalidad de Córdoba.
Además de brindar una clínica-seminario con artistas de varias procedencias clausurando así una tríada de encuentros por los que ya pasaron el influyente curador mejicano Cuauhtémoc Medina y el crítico porteño Alejo Ponce de León, Villanueva dará este lunes la charla pública “La burocracia de lo alternativo” que desde su título formalmente provocador resume los principios y el plan de acción del conferenciante. “El título tiene algo de irónico por sus términos en principio opuestos -dice Villanueva-. Lo alternativo ha estado en un lugar misterioso e idílico en relación al arte, y la burocracia es todo aquello que las instituciones del arte quieren evitar. En los últimos 10 años eso cambió, las prácticas alternativas tienen un grado de institucionalización y el arte se volvió de algún modo una práctica burocrática, entonces el análisis pasa por cómo se sigue”.
“Hay puntos positivos en ese cruce -continúa-. La idea es acercar los proyectos que vengo realizando junto a otros ejemplos de la historia argentina que ilustran esa relación que históricamente se dio como un problema. Va a ser una instancia de presentación pública personal”.
-¿Cuál fue tu experiencia puntual?
-Uno de los proyectos más grandes en los que trabajé fue “Bellos jueves”, que se desarrolló en el Museo Nacional de Bellas Artes, uno de los más grandes del país por las piezas que conserva. Se hacía un jueves a la noche por mes en las salas permanentes del museo y consistía en intervenciones tanto de las artes visuales como de la música. Duró dos años y pasaron alrededor de 130 artistas. Ahí pude entender que lo alternativo y lo experimental con sus procedimientos de prueba y error podían formar parte de un museo rígido, estructurado y clásico. Por otro lado estoy trabajando en un proyecto de artistas e historiadores del arte que se llama Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo, que funcionó durante 5 años en un pequeño local en la galería Patio del Liceo y que redefine el concepto de museo. Por ejemplo la colección se conserva en discos rígidos, no hay una reserva y por eso puede itinerar por el mundo a través de Internet, WeTransfer o al trasladar el disco. Ambos museos, que podrían parecer en las antípodas, están vinculados, tienen proximidades.
En funcionamiento
-¿Tu proyecto es sistemático? ¿Incluye un plan de acción?
-Para mí se volvió importante tener una pata en la producción artística y a la vez estar activo habilitando proyectos en otros espacios. Siempre me pareció decisivo estar involucrado en lo público, es una responsabilidad que tenemos los artistas y curadores e historiadores. No hay lugar para habilitar una queja, si hay problemas tenemos que involucrarnos a ver qué modos encontramos para intervenir o trabajar dentro de las instituciones y transformarlas. Lo público tiene una estructura en funcionamiento, un museo ya tiene su departamento en actividad más allá de la burocracia que genere, me parece más interesante trabajar sobre lo hecho y no comenzar de cero.
-El Mumu (Museo de las Mujeres) gestó en Córdoba un espacio alternativo desde lo público. ¿Conociste el espacio? ¿Cuál es el rol de lo “alternativo”?
-Conocí el Mumu en su momento. Tenía características particulares en relación al resto, había transformado una institución pública financiada por el Estado en un espacio que funcionaba de modo alternativo. Las fronteras son borrosas, es difícil dividirlas. Lo alternativo puede estar en las instituciones públicas, no hay que crear plataformas nuevas, muchos espacios estatales pueden ser habilitados para funcionar. Un lugar alternativo está próximo a la producción del momento, puede hacer una lectura espontánea de lo que está sucediendo y posibilitar errores en esas prácticas, no limitarse a obras cerradas. El Mumu recordaba a los inicios experimentales del Macro (Museo de Arte Contemporáneo de Rosario). No hay un lugar así hoy en el país, es una pena que haya cerrado.
-¿Cómo ves el mapa artístico de Córdoba en general?
-En mi visita anterior quedé sorprendido. Córdoba ha sido un centro importante en la producción de arte, con una universidad con mucha presencia. Pero esta vez vi espacios como el Mumu o El Gran Vidrio, algunos independientes y otros públicos que están activos y con una comunidad artística fuerte. Vi un grupo de coleccionistas que está apoyando a las producciones, que comenzaron hace poco y con intereses diferentes. También vi ansias de generar intercambios con otros espacios y ciudades. Hoy la comunicación puede ser más fluida, me parece importante que Córdoba se haga presente en Buenos Aires y viceversa. Allá hay artistas con trabajos que acá no se ven, eso es muy rico, se tiene que dar el intercambio. Es una escena con sus propios rasgos, como sucede en Rosario, Tucumán o San Juan. Por eso son importantes los encuentros; los artistas, coleccionistas, gestores y curadores empiezan a pensar espontáneamente en proyectos. Hay que generar el vínculo.
Charla. Santiago Villanueva da este lunes a las 18 en Sala Farina de Ciudad de las Artes (Riccheri y C. Arenal) la charla “La burocracia de lo alternativo”, con entrada libre. A las 10.30 visita el espacio de producción y exhibición La Sala que Habito en Cabildo Histórico (Independencia 30).
Santiago Villanueva es un destacado agente cultural y artístico de Buenos Aires. Viene a Córdoba a dar una charla pública sobre los lazos entre espacios públicos y alternativos, entre otras actividades.