Por pensar tanto en lo concreto se olvida aquella estructura invisible de tiempo, aire y aliento que todo lo sostiene, recuerda un texto en la obra de Javier Bellomo Coria. Su muestra “El valor de lo etéreo” se exhibe en el segundo piso de Espacio Rojo Productora de Arte (Nuevo Pasaje Muñoz, 9 de Julio 40). Los “Retratos blancos” y una intervención sobre el muro de la galería colaboran a crear un clima de ensoñación, la respuesta del artista a la gran hiperrealidad de la fotografía digital actual de la que escapa.
Javier tiene por detrás muchos años en la fotografía. Además, es arquitecto. En ese pasado, la experiencia de 2 años en el colectivo Azul de Tocar le dejó un trabajo con la experimentación que hoy mantiene.
Aún así, habiendo tomado cursos y coordinado luego él mismo talleres, asume su obra “desde la fotografía” pero no se considera un fotógrafo. Hay algo de lo que sí está seguro: necesita tocar la imagen, darle forma con sus manos.
El año pasado y de regreso a Córdoba, Javier reapareció en la escena local con una obra de alto impacto. Retratos a gran escala impresos sobre hojas de libros y a modo de puzzles.
Lo que revelaba el artista, además de la imagen fotográfica, era la materialidad del soporte. Algo que evidenció en la última edición de la feria Mercado de Arte, en Zona Bonino, presentando en el stand de Rojo un muro fotográfico de grandes dimensiones compuesto por obras en las que el “cuerpo” de la imagen se hacía presente gracias a las postales que la componían. Fragmentos, y otra vez la idea de deconstruir y construir, como señala Natalia Mónaco, galerista y curadora de esta muestra en Espacio Rojo.
En la actual exposición, una instalación de sitio específico es el hábitat que sostiene la liviana presencia de sus “retratos blancos”, una serie donde cada persona aparece con su nombre (porque son sus amigos, su familia, “la banda que me sigue”, dice). De aquellos retratos confeccionados en puzzle, Javier empezó a experimentar con la transferencia, un soporte que siempre es medio y que él utilizó como fin. La transparencia del soporte, el agua con la que lavó cada imagen al punto de hacerles perder sustancia, y el hielo de los paisajes de Islandia hacen flotar la imagen, y se presentan también como objetos testigos de ese proceso de decantación.
Los enormes muros se componen cada uno de 700 fotografías de 10 por 20 centímetros. Cada muro mide 5 metros de ancho por 2,80 metros de alto. Se “abre la perspectiva” en la sala y “dan ganas de andar en esquí. El paisaje está lejos y yo me lo traje”, bromea Javier.
La postal es la unidad mínima también en esta obra. La unión de los fragmentos (postales) clavados sobre la pared, esa operación puesta en evidencia (se ve la cabeza del clavo en cada una de las 700 postales, es decir de las 1.400 en total), es la materialidad revelada. “Venía trabajando los retratos etéreos, y al encontrarme en este viaje a Islandia con un témpano, las burbujas atrapadas en el hielo, me puse a investigar los glaciares de siglos y siglos”, cuenta. Así descubrió que esa eternidad era a la vez frágil, si se quebraba el hielo.
Entonces, puso en relación ambas imágenes (las personas y el paisaje) y concluyó que “el tiempo humano es nada en medio de lo geológico, es tan nada como un respiro, en ese respiro pasa todo nuestro tiempo”.
“Hablamos de lo inabarcable de la materia, lo intangible, lo que existe más allá de si mismo gracias a algo que lo contiene, una burbuja de aire metida dentro del hielo, y el ser de la persona dentro de su cuerpo físico”, reflexiona. Sucede que “el hielo se derrite, el tiempo se acaba, el valor de lo etéreo se desvanece”.
“¿Qué pasa con eso?” Para Javier, es una pregunta que queda abierta.
Para ver. Espacio Rojo Productora de Arte (Nuevo Pasaje Muñoz, 9 de Julio 40). Hasta el 20 de noviembre, se exhiben las muestras de Javier Bellomo Coria, “El valor de lo etéreo”; y “Territorios sustraídos”, de Raúl Alejandro Poggi. Además, en el primer piso se exhiben obras de ambos artistas y de Mariano Barrera, Juan Cabrera, Carina Cervigni, Luciana Kalas, Verónica Maggi, Ángel Pacheco, Manuel Pascual, Agustina Pesci, Marcos Rossi y Cecilia Salomón. Charla con Javier Bellomo Coria: jueves 8 de octubre a las 19.
Entre el retrato que pierde su sustancia y el paisaje de los hielos de Islandia, Javier Bellomo Coria va hacia lo invisible en su muestra “El valor de lo etéreo”, que se exhibe actualmente en Espacio Rojo.