El ilustrador cordobés Juan Ferreyra conoce a Constantine. Lo ha dibujado un montón de veces, sabe todas sus mañas. Las tapas del comic son un terreno en el que Juan se mueve cómodo. “La serie está basada en el comic que salió en 1985, donde Constantine era un personaje dentro de la historia de Swamp, y después se abrió solo –explica–. En la serie se ha mejorado lo que hicieron en la película, porque Keanu Reeves no da con el personaje”. En el nuevo casting, la elección del protagonista, según Juan, es acertada. Constatine en papel era más oscuro, más ambiguo. “En el comic fumaba mucho –dice Juan–, ahora eso cambió por las leyes antitabaco. Es más, en las tapas no lo puedo dibujar nunca con un cigarrillo prendido, a lo sumo le puedo poner un cigarrillo en la mano y el encendedor en la otra. Es raro, porque sí te permiten dibujar gente destripada, bañada en sangre o lo que sea, pero no fumando. Me causa gracia porque fumar parece que es más peligroso que volarle la cabeza a alguien con una pistola”.
De acuerdo a Juan, la historia de la serie está armada con distintos pasajes de diferentes números del comic. Y en la serie fue un acierto el casting con un actor británico, menos acartonado, más despierto, con chispa. Y con sobretodo beige, como corresponde.
“Vi el piloto por curiosidad –confiesa–, y espero que les vaya bien así la gente compra más comics, pero no me voló la cabeza. Aunque eso pasa con todos los pilotos, como son el primer paso, los actores no están relajados y no se les nota que le hayan encontrado la vuelta al personaje, aunque me gusta que hayan terminado con una de mis escenas favoritas de la historia de Constantine”. Y no brinda más datos para no quemarle el final a quienes no la vieron todavía.
El ilustrador local, Juan Ferreyra, cuenta cómo es su trabajo para hacer las tapas de Hellblazer, de DC cómics, en el que se basa la serie Constantine.