Mercado de Arte Eggo arrancó con una movida muy predispuesta a las ventas, y eso se reflejó en muchos stands que anotaron sus puntos. Aunque todavía no están los números finales, se respira optimismo en la feria.
Hilando más fino, y a pesar de que sus grabados de peso histórico de la década de 1970 causaron sensación y “se vendieron bien”, Clara Martínez, de la galería Jacques Martínez de Buenos Aires, dice que no sólo se viene a vender, sino también a mostrar. Por supuesto, “vender es un placer”, reconoce, pero su idea es estar acá. “Córdoba es clave”, dice la galerista en una charla con VOS, gustosa de armar el stand que trajo a la feria Eggo y que también llamó la atención por el jardín con libélula de Pablo de Monte (hijo de José “Bepi” De Monte). “
“El año pasado tuvimos una experiencia deliciosa”, cuenta. Y reafirma que, aunque su galería esté en Buenos Aires, su misión “debe focalizarse necesariamente en la totalidad del país”. “Voy a apoyar al interior”, sostiene enfática, y ofrece una imagen muy eficaz: “En Buenos Aires estamos todos subidos a la punta del obelisco, y abajo hay un país enorme que no está siendo mirado”.
Galerías para qué
Esta tarde, a las 18, Clara Martínez será una de las protagonistas de la charla “¿Para qué una galería?”.
“Vengo a presentar lo que fue un ciclo en 2011 de nuestra galería, para contestar esa pregunta que nos hacíamos muy en serio. Habiendo tanto centro cultural, Internet, ¿para qué invertir, gastar? Fue todo un éxito de convocatoria el ciclo. Y cuando terminó me quedé sin ninguna respuesta”, cuenta.
Aunque Clara sí tiene algunas hipótesis. Y una contundente conclusión: “En este país hace falta mercado, políticas serias a largo plazo para mejorar ese mercado”.
Su diagnóstico también apunta al corazón de las galerías de arte: “Deben dejar de fantasear con que vendemos, y empezar a entender por qué nuestro arte, que es tan potente, vale tan poco en relación al resto del mundo y al vecino”.
En su opinión, “el rol de las galerías está muy desdibujado”. Y asegura que desde el Estado “faltan políticas impositivas, incentivos”.
Si bien el fuerte de la galería es la propuesta principal con obras de Pablo de Monte, Julia Andreasevich, Diana Dowek, la obra gráfica (Antonio Seguí, Rómulo Macció, entre otras importantes figuras) captó a compradores, algunos de ellos jóvenes artistas, que encontraron en muy buen precio (alrededor de cuatro mil pesos) una obra histórica, joyitas de la década de 1970.
Evaluación optimista
Sin las cifras finales, los organizadores de la feria estiman que los resultados hasta acá son muy buenos y superadores. “No tenemos números precisos porque se requiere un pormenorizado espacio por espacio, pero podemos decir que en las galerías de Eggo se ha vendido mucho mejor que el año pasado”.
“Cabe aclarar que cuando más se concretan las operaciones es en la penúltima y última jornada, luego de que los interesados exploran, comparar, piensan y vuelven”, afirma Alejandro Dávila, de la Asociación Argentina de Galerías, entidad que coorganiza la feria junto a la Municipalidad de Córdoba.
Respecto a Zona Bonino, “la perspectiva de ventas también es muy buena y supera al año pasado. El Gran Vidrio, Loba y Documenta vienen vendiendo muy bien, largaron bien la primera noche. Las dos últimas, específicamente con ediciones de libros de artistas”, comenta Lucas Despósito, coordinador del espacio dedicado al nuevo galerismo. “En general todos han salvado gastos con sus primeras ventas y están ahora obteniendo ganancias. En Zona Bonino además se registra un notable aumento de flujo de público, redondeando una excelente repercusión y perspectiva para el arte joven local”, resume.
Premios en la plaza
Este año la feria reeditó los premios, que se podrán visitar hasta este sábado, de 13 a 20.En los containers ubicados en la esquina de las calles Deán Funes e Independencia (plaza San Martín) están localizados los proyectos ganadores OFF (fuera), de Paula Páez (premio curaduría); Banco de semillas urbanas, de Isabel Caccia (premio performance), y el container que proyecta en pantalla grande la obra ganadora del premio de videoarte, Lala, de Pamela de la Vega. En otra pantalla se pueden ver las piezas que recibieron menciones: Descarga, de Manuel Coll; Cultus, de Pamela Robles y Más allá del error, de Isabel Caccia.Lala es un video documental trabajado con material de archivo familiar, filmado con una cámara directa y casera que pone en evidencia de manera muy natural una situación intima entre la autora, su abuela Lala y el arte.El video se detiene en la colección de cuadros que Lala tiene en su casa. A través de un recorrido propuesto por ella, va contando la historia, significado y vínculo que tiene con cada pintura u objeto atesorado. Al final, el muestrario de Lala revela una experiencia singular, un deseo.Dentro del Mercado de Arte Eggo, el video Lala muestra un detrás de escena, sentido y valor que cada persona le atribuye a su propia colección y al acto de coleccionar.
Dicen los galeristas
Nicolás Contreras (Kosovo Gallery): “La feria tiene eso de que la gente llega, ve, a lo mejor no reconoce la obra o los artistas, pero ahí comienza la pregunta, el ida y vuelta, el contacto. Nos parece muy positivo poder encontrar a la gente y que la gente nos encuentre. Tenemos variedad, y el público elige su preferido, pasan un día, al siguiente y al tercero se produce la venta. En otras ocasiones sucede al instante. Una persona de Alemania pasó, vio una obra y se la llevó, a las dos horas vino una señora que había pasado el día anterior a buscar la misma obra y esta ya no estaba, ¡sorpresa para la señora! La feria tiene eso, y esperemos que siga así”.
Gabriela Halac (Documenta editorial): “La recepción fue muy buena por parte del público. Muchas visitas, preguntas, interés en algunas obras en particular. Todos los días hubo ventas y estamos muy contentos de poder mostrar en este marco el perfil de nuestra propuesta, que no es el de una galería, sino una editorial que propone una multiplicidad de experiencias vinculadas al libro como obra, proceso y documentación. Eso creo ha sido algo distintivo de nuestro espacio. Hay libros que son obra como Ali Lai / Lau Zip de Lucas Di Pascuale, hay otros como LUZAZUL, de Emilio García Wehbi, donde la edición es un espacio para hacer una nueva puesta en escena y la gente puede llevarse el libro pero también una obra de Elisa Canello que es una foto bordada para el desarrollo de la tapa de esa publicación. También está Aura de Hugo Vidal en formato postales pero también su correlato en una obra objetual, y las publicaciones de Guillermo Daghero que sin duda están siempre dialogando con nuestra forma de pensar la publicación. Haber podido mostrar nuestro proyecto y la forma de pensar los desarrollos artísticos con un eje en el mundo editorial ha sido la propuesta para esta feria, y el público nos demostró un gran interés".
Este sábado de 10 a 20, la segunda edición del Mercado de Arte Eggo tendrá su última jornada. Organizadores y galeristas hacen un buen balance. Se esperan las cifras finales, pero anticipan mayores ventas que el año pasado.