Era una de las imágenes más emblemáticas de la Costanera: en las paredes del puente Santa Fe, una Mona Lisa con escafandra era testigo de cómo subía y bajaba el agua del río Suquía, como postal de Córdoba, y un guiño de humor. La obra es del muralista Martín Ron, radicado en Brasil, y se realizó como parte del Proyecto Puente.
Hoy, ese mural amaneció tapado, pintado de celeste. Y muchas personas se preocuparon por el gesto.
Desde la Municipalidad de Córdoba, el secretario de Cultura, Federico Racca, se apresuró a indicar a VOS que se trata de una decisión consensuada con el artista.
"Estamos trabajando en un plan de restaurar murales urbanos. Pero para eso necesitamos los permisos de los autores. Hablamos con Ron, el autor de La chica con escafandra, porque por el agua y el lugar estaba en malas condiciones. Pero él mismo dijo que no lo quería restaurar, sino que va a pintar otro mural, en otro lado; no decidimos la locación", explicó el funcionario.
Acerca de la relación que tienen determinados murales con la identidad de un lugar, más allá de su autoría, aclaró: "Los murales no son permanentes. No hay obligación legal de que permanezcan en el tiempo. Son intervenciones del tipo urbano. El arte con el que nace es efímero. Parecería que los murales son intocables".
Y agregó: "Hay una identidad en los murales y espacios, claro, pero si los artistas están vivos, debe haber un respeto por ellos".
Dijo también que el artista Martín Ron vendrá a la ciudad dentro de 15 días y que la idea es volver a hablar con él para ver si hace una nueva obra en el mismo espacio o en otro.
Además, citó la ordenanza municipal número 12.362, del año 2014, que regula la actividad del muralismo en Córdoba, y establece en el artículo quinto: "La autorización para el uso del espacio deberá ser expresa y no implica ni genera derecho alguno a sus titulares de reclamar ningún tipo de compensación, como así tampoco, en su caso, la obligación de restituir a su forma original el espacio autorizado".
Los artistas
El mural en cuestión se realizó en 2013, como parte de "Proyecto Puente", iniciativa de La Voz, de la Municipalidad de Córdoba y de Kosovo Gallery y con el auspicio de Quimex.
Laureano Solís, uno de los organizadores de aquel proyecto, habló con VOS. "Me parece natural, es un mural de la vía pública, aunque este no fue el que más se deterioró con el paso del tiempo (al no darle el sol, se mantuvo mejor que otros). Creo que era algo que tenía que suceder, se renuevan, es parte de la vida de las cosas que están en la calle", explicó.
Y agregó: "Habíamos hablado en algún momento cuando surgió el proyecto de tratar de mantenerlos en el tiempo y volver a hablar con los artistas para renovarlos. Pero al ser una obra en la calle quizás es coherente que se renueven y surjan nuevos proyectos. Es como una galería al aire libre que es natural que se renueve y sirva para darles visibilidad a otros artistas y a nuevos proyectos".
Y cerró: "Los murales cambian, es parte de las reglas de la calle. Esto era diferente porque era avalado por la Municipalidad. Siempre y cuando lo que hagas después sea mejor o esté a la altura del proyecto, tiene sentido. Si queda a medias, será juzgado por todos luego".
Otro mural tapado que despertó controversia
En el año 2013, se generó una polémica en torno al mural Recorriendo Córdoba, de Antonio Monteiro, ubicado en la zona de la Terminal de Ómnibus. La obra fue tapada con pintura verde y entonces la Municipalidad admitió que fue un "error". Monteiro manifestó su enojo al enterarse de que su mural fue cubierto. Pero, tras algunas semanas, el mural fue recuperado nuevamente.