Con un chasquido de dedos, el artista estadounidense Christopher Thomas, de 25 años, es capaz de "dar vida" a sus cuadros de colores invertidos gracias a la "magia" de los filtros.
Este licenciado en artes que lleva poco más de un año pintando en acrílico se inspiró en los filtros de colores invertidos de algunas aplicaciones para crear estos cuadros sorprendentes "mágicos" que tornan de fríos a cálidos con un chasquido.
"Mi estilo es mío y no pretendo ser parte de ningún estilo o escuela de arte en concreto", explica el artista de Seattle, Washington, en su página web. Su contenido abarca desde paisajes, el espacio, la ciencia ficción, y el surrealismo, entre otros temas.
Para hacer uno solo de sus cuadros de colores invertidos, Christopher emplea entre siete y diez horas de trabajo.
Christopher, dijo a Caters: "Tienes que replantearte todo el proceso de sombreado o resaltado, y desechar por completo cualquier tipo de forma tradicional de mezclar los colores".