Una de las primeras obras del artista alemán Gerhard Richter fue vendida en una subasta en Múnich por más de dos millones de euros.
El óleo Christiane y Kerstin data de 1968 y muestra una imagen difuminada en blanco y negro de dos niñas.
Según la casa de subastas Ketterer Kunst, la obra obtuvo exactamente 2,625 millones de euros (unos tres millones de dólares). Esa suma supone un récord para Richter en Europa con excepción de Reino Unido.
El cuadro estuvo en propiedad privada desde su creación. Ahora fue sacado por primera vez a subasta y fue adquirido por una coleccionista de Hong Kong.
Richter es posiblemente el artista vivo más influyente de Alemania y uno de los más cotizados del mundo.
Sus obras alcanzan precios muy elevados en otros mercados. El óleo Wand ("Muro"), en tonos rojos y azules, se subastó en Londres en 2014 por 17,4 millones de libras (21,4 millones de euros). Un coleccionista privado de Nueva York adquirió la monumental pintura Plaza de la Catedral, Milán por 37 millones de dólares en 2013.