Si hay un evento popular por excelencia, ese es el mundial de fútbol: en él confluyen masividad global y expresiones locales a un nivel inabarcable, gigantesco. Ese entrecruzamiento es semejante a la sociedad que entabló Coca-Cola con el artista brasilero Speto y el cordobés Tec, ambos representantes del arte callejero y el grafiti. Convocados por la megaempresa de gaseosa, realizaron el diseño de una bandera que se extenderá en la cancha del Arena Corinthians de San Pablo la jornada inaugural del mundial, este jueves, reproduciendo las formas y registros del street art y de sus respectivas estéticas.
Tec, que vive en la ciudad brasilera hace más de dos años, fue convocado por la Coca después de que Speto recomendara a una serie de artistas de Latinoamérica, entre los que él estaba. Y quedó. Así, desde agosto de 2013 hasta enero de este año se abocó a gestar el nutrido diseño, a cuatro manos con Speto. Originalmente de 10 metros por 6, el trabajo –celosamente oculto hasta el jueves– se imprimió en una tela de 100 metros por 60, un soporte mucho más grande que cualquier pared.
“Estoy muy ansioso, me intriga todo, cómo se va a ver la técnica, cómo la van a abrir, cómo la van a sacar, cómo lo va a entender la gente, cómo va a ser la repercusión”, dice Tec vía telefónica. Y es que un artista puede aspirar en muy pocas ocasiones a un rango de visibilidad semejante. “La obra va a salir en la transmisión de apertura, se va a ver en todo el mundo. No hay otro evento que sea tan visto. Dicen que la apertura del mundial tiene más rating que la final, eso es lo que me flashea”, dice.
Justamente, Tec y Speto trabajaron en la bandera sobre la idea cierta de que éste será el mundial más global de la historia, en una era en que las redes sociales han revolucionado las formas de difusión y comunicación masiva. Mientras que Speto trabajó sobre las tribus urbanas que pueden encontrarse en cualquier lugar del globo y, por extensión, en las tribunas, Tec se focalizó en aquellos rituales futbolísticos que hacen al afuera del estadio, desde los medios de transporte a la gastronomía.
“El diseño tiene en el centro una gran pelota de fútbol que es a la vez un sol, y ese sol tiene unos rayos que están figurados como personas. El mensaje es que la copa es de todo el mundo, pero no desde el lado de las razas y los continentes, sino de los estereotipos de personas, el intelectual, el skater, el artista, el oficinista. Hoy las tribus urbanas están en todos los países. Podés tener a un emo en Hong Kong o en Bolivia. Esa fue nuestra visión con Speto”, ilustra Tec.
Y da un anticipo de su aporte gráfico en la tela: “Trabajé sobre todo lo que tiene que ver con el fútbol y no está dentro de la cancha. Por ejemplo, sobre cómo se va a la cancha en Latinoamérica. Aparece el ómnibus de donde salen un montón de brazos con banderas. El hincha acá va a la cancha festejando, cantando tanto en el auto o en el colectivo como adentro de la cancha, uno empieza a vivir el partido varias horas antes. Está la imagen de un barco, de las llegadas de los hinchas en barco en Brasil. También aparecen comidas como el chori”, anticipa.
Y sigue: “Dibujé un pie descalzo, que tiene que ver mucho con Brasil y el calor, allá se juega mucho al fútbol en patas. Y hay una frase de Brasil muy buena que usó el Papa, dijo que siempre se puede poner más agua en el feijão, la comida típica brasilera. Esa frase me gusta mucho desde que vivo en Brasil, significa que donde comen dos pueden comer tres o cuatro. Simplemente hay que tirarle más agua al feijão, y todos vamos a comer.”
Oficial y popular
La participación de Tec y Speto en la iniciativa de Coca-Cola coincide con la reciente pintada del avión de la selección brasilera a cargo de Os Gêmeos, para la empresa Gol. El dúo grafitero conformado por Otávio y Gustavo Pandolfo pertenece a la misma vieja guardia de artistas callejeros cariocas a la que suscribe Speto, síntoma de que el arte de origen contracultural cobra un ascendente matiz oficial, lo que genera una división entre artistas aún radicales y los que se inclinan a lo comercial.
Tec dice tener clara la cuestión ideológica: “Nosotros estamos más viejitos ya, pasamos por tantas cosas que no nos da miedo hacer esto, sabemos poner reglas de antemano. Tenés que confiar en que lo que estás haciendo tiene una finalidad más allá de la Coca-Cola y de nosotros. Hay muchas formas de trabajar con una multinacional, en este caso nosotros entendimos que teníamos un espacio para transmitir una idea positiva, pacífica y de unión”, sostiene.
Y amplía: “La idea de juntar a dos artistas de dos países rivales en el fútbol fue lo que me entusiasmó desde el principio. El mensaje me parece correcto. Se habla de qué va a pasar con la hinchada argentina, de toda esta rivalidad, cuando en realidad pasa todo lo contrario, son dos pueblos amigos que artísticamente se complementan, existe un puente cultural entre los dos países”.
El arte de Tec se conjuga de manera ideal y oportuna con la temática en cuestión, ya que sus trabajos tienden a representar fenómenos populares como la samba brasilera. El artista de hecho ya había abordado el fútbol mientras vivía en Buenos Aires, en la década de 2000, cuando pertenecía al colectivo Fase, con el que pintó varias paredes de la ciudad porteña en vinculación a la temática. Incluso participó en el mundial de Berlín de 2006, a través de una convocatoria de cortos que se proyectaron en las pantallas grandes de los estadios, en los entretiempos.
Hace poco, Tec pintó uno de los costados del puente de la avenida La Voz del Interior dentro del proyecto puente que organizaron La Voz del Interior y la Municipalidad de Córdoba. Allí plasmó a una pareja bailadora de cuarteto, lo que le abrió la puerta al mundo del género (se encargó del arte de tapa del último disco del Carli Jiménez). Fanático de Talleres desde su infancia, Tec hoy juega al fútbol en San Pablo, con brasileros. “Jugando soy malísimo. Hacen sombreritos, me tiran tacos. Yo tiro abajo, les doy un poco de leña”, cierra.
El cordobés Tec participará en la apertura del Mundial de Fútbol con un diseño gigantesco que se extenderá en el campo de juego en forma de bandera. Lo concibió para la Coca-Cola junto a Speto, un reconocido grafitero brasilero.