“La reacción de Randazzo me pareció totalmente hipócrita, una vez más un político utiliza la prensa para desviar la atención de lo que es realmente importante. No daba la cara cuando pasaron los accidentes de trenes y ahora se autodenomina héroe destrozando a un pendejo”. Elian, uno de los máximos referentes del arte urbano en Córdoba, expresó así su disgusto con el ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, quien a principios de la semana hizo declaraciones muy duras sobre dos jóvenes que pintaron graffitis en un vagón de tren de la línea Sarmiento, en la Ciudad de Buenos Aires.
En una entrevista radial, Randazzo dijo que había que matar a los chicos que pintaron los trenes, aunque luego reconoció que fue un exabrupto. Los dichos del ministro desataron un intenso debate, que se extendió por los medios de comunicación y las redes sociales.
“¿Cuál es la verdadera función de todo esto? ¿Tirarse más flores sobre su trofeo, los trenes chinos? ¿Sembrar terror? ¿Autentificar/ablandar/valorizar su condición de funcionario haciendo referencia al castigo paterno, jerárquico? ¿La calidez de la familia? ¿El oligarca sensible? ¿Patriota luchador de su país, bienes y derechos? Eso es demagogia”, señaló Elian, un reconocido grafitero y autor de diversas intervenciones artísticas en espacios urbanos. “El único incidente que hay acá es el poderío exacerbado”, opinó el artista.
Sobre el joven detenido y acusado de vandalismo, Elian sostuvo: “Al chico lo entiendo, tiene 17 años, hormonas voladoras y necesidades e intereses de un niño. Entenderlo no significar justificarlo”. Y añadió sobre el ministro: “A Randazzo no lo entiendo, no lo justifico, no le creo, ni comparto. Su deber es otro”.
Me parece que el creador no ve al graffiti como arte, lo ve como deporte. No todas las expresiones son obras de arte, ni pretenden serlo.
Elian, quien actualmente está realizando residencias en el extranjero, respondió a un breve cuestionario enviado por correo electrónico.
–Desde el punto de vista del creador, el graffiti es arte. Desde la perspectiva del funcionario público, es vandalismo. ¿Creés que hay puntos de encuentro entre esas posturas?
–Me parece que el creador no ve al graffiti como arte, lo ve como deporte. No todas las expresiones son obras de arte, ni pretenden serlo. Para dar postura sobre si es vandalismo o es arte, tenemos que rever el significado de los mismos. ¿Qué es arte? ¿Qué es vandalismo? ¿Cuáles son los parametros que juzgan ambas definiciones? Hay muchas subjetividades y sensibilidades. Si vamos a usar los significados de Wikipedia y las leyes que rigen nuestro país para armar dichos conceptos, empecemos por preocuparnos por otras cosas y poner foco en los verdaderos criminales. La gente muere de hambre.
–¿Hasta qué punto el graffiti está vinculado con el riesgo y la adrenalina?
–En el mismo punto que una persona encara la rutina diaria, la calle está dura para todxs. De igual modo, también es parte de la performance del graffiti, un poco relacionado a la parte tribal de la accion, al ritual.
–¿Existe sin esos condimentos?
–¿Qué cosa? ¿El graffiti? No sé, tengo una opinión muy subjetiva sobre lo que es el graffiti. Volvemos a lo mismo de antes, si dependemos del concepto universal de esta actividad, su significado de diccionario, no, no existe sin estos condimentos. Mi opinión es un poco más extensa.
–Para algunos grafiteros, pintar un tren es como un trofeo, una hazaña. ¿Compartís esa visión?
–No creo en los trofeos, aun que tengo algunos.
El grafitero y artista cuestionó las polémicas declaraciones del ministro de Transporte sobre los jóvenes que pintaron un tren.