Un segmento importante de la producción artística cordobesa se mudó esta semana a Buenos Aires y se despliega en distintos espacios. Museos, galerías y ferias son los escenarios de la avanzada local, que da señales claras de su vitalidad.
La muestra “Pintura y memoria”, de Carlos Alonso, es una de las apuestas estelares del Museo Nacional de Bellas Artes, que reabre sus puertas este viernes. La exposición recorre momentos decisivos del fundamental artista argentino, nacido en Mendoza pero estrechamente vinculado a Córdoba desde 1982, cuando se radicó en Unquillo.
La exposición reúne más de 50 obras de Alonso, en base a una investigación que incluye pinturas y collages creados entre 1963 y 1989, y la recreación de una instalación del artista realizada en 1976 que se destruyó y nunca fue mostrada en público.
“No puede pensarse la historia del último medio siglo de la Argentina sin la obra de Carlos Alonso –asegura Andrés Duprat, director general del Bellas Artes–. Es un hilo que la tensa, la denuncia, la interpela y la enmienda, a la vez que la sabe irreparable. Entre la alegoría y el realismo crudo, descalabrada por las violencias usuales, la producción del artista discurre por temas, formas y preguntas, con la sospecha de que la respuesta nunca cambiará. Y de que hay horror en ella”.
“Pintura y memoria” consta de dos ejes temáticos. El primer núcleo, denominado “Pintura y tradición”, comprende los collages de la serie “Blanco y negro”, así como las piezas que citan y rinden homenaje a sus maestros y a artistas señeros en su carrera como Lino Enea Spilimbergo, Vincent van Gogh, Gustave Courbet y Pierre-Auguste Renoir.
El segundo eje, “Realidad y memoria”, muestra obras en las que Alonso abordó la dolorosa historia argentina reciente, como la serie dedicada a la muerte del Che Guevara.
Un dato excepcional es la reconstrucción de la instalación Manos anónimas, originalmente creada en 1976 para la muestra “Imagen del hombre actual”, que debía inaugurarse ese año en el Museo Nacional pero fue suspendida tras el golpe de Estado de ese año.
En la década de 1980 Alonso regresó a la temática de la violencia y el terrorismo de Estado con una serie de pasteles que llamó con el mismo nombre, Manos anónimas, y que también forma parte de la muestra-homenaje.
De feria
La feria arteBa, que arranca este jueves, es uno de los eventos que acoge la nutrida presencia cordobesa. La galería El Gran Vidrio desembarcó este año en la sección principal de la feria que se desarrolla hasta el domingo en La Rural porteña.
Roberto Jacoby (distinguido el año pasado junto a Alonso con el Premio Nacional a la la Trayectoria Artística) y Nina Kovensky son dos extremos generacionales en el envío de la galería local, que suma a los cordobeses Guillermo Daghero (instalación en homenaje a Marcel Duchamp, intervenciones sobre poemas, objeto sonoro), Lucas Di Pascuale (dibujos y tapas de libros a pedido), Verónica Meloni (escrituras en tinta sobre papel y en maderas e hilo sobre el muro), Luciano Burba (obras de la serie Pesadillas para mesitas de noche), Manuel Molina (afiches intervenidos) y El Pelele (dibujos en birome sobre papel).
La galería local The White Lodge llega con un trío de artistas a Utopia Bombay Sapphire, el nuevo espacio de arteBa que busca recuperar cierta radicalidad y hacerle lugar a las propuestas más experimentales, en reemplazo del Barrio Joven de Chandon.
Con The White Lodge viajaron Majo Arrigoni y su serie de retratos de mujeres que integraron la muestra “El amor es otra cosa”, Pablo Peisino con sus cortinas de almacén intervenidas , y el chaqueño Ignacio Fanti (hallazgos fotográficos azarosos llevados a instalación).
En simultáneo, Peisino presentará desde este viernes una muestra individual en el Centro Cultural Kirchner. Se trata de “Respawn (presiona x para no morir)”, una selección de obras que el artista cordobés ha producido en los últimos años y en las que apela a un amplio rango de técnicas, soportes y referencias. La exposición incluye dibujos, bordados, esculturas blandas y collages, y cuenta con curaduría de Rodrigo Alonso.
La artista y galerista cordobesa Constanza Chiappini, mudada hace poco a Buenos Aires, también llega a la sección Utopia Bombay Sapphire de arteBa con su proyecto Intemperie y con el objetivo de mostrar obra propia junto a los trabajos de Gonzalo Maggi, Malcom De Stefano, Bruno del Giudice y Alejandra Mizrahi.
Para el cierre, en este segmento se espera a Sofía Torres Kosibe y su performance La cuerva.
Otro mapa
La Semana del Arte en Buenos Aires, como se denomina a estos días plagados de actividad, arrancó el lunes 8 con muestras y acciones desplegadas por toda la ciudad.
Este viernes, tomando la posta de la feria FACA, comienza a andar la nueva edición de MAPA Feria de Arte, en el Complejo Art Media ubicado en avenida Corrientes 6271. Allí se verá también un variado espectro de la producción cordobesa, que incluye un proyecto especial de Dolores Cáceres.
La galería Sasha D es parte de la oferta artística de MAPA en un stand de 50 metros cuadrados que incluye obras de Javier Bellomo (fotografía), Gastón Goulu (dibujo), Leonardo Herrera (pintura), Marta Rivero (dibujo), Pablo Oshiro (esculturas/objetos), Miguel Dávila (pintura), Luis Wells (escultura) y Bastón Díaz (escultura).
Piccadilly Galería de Arte se suma asimismo a MAPA con una selección heterogénea. Junto a Javier Gutiérrez Orrico, quien reside en México, y Maxi Ocampo Salinas, de Buenos Aires, la apuesta es netamente cordobesa con Samanta Rched Abugauch, Federico Galará, Samantha Ferro y Emiliano Arias. Se incluye además de la mano de Piccadilly el proyecto Furia, una acción de Moebius performance, dirigida por Pato Valdez y Esteban Rizzi, que evoca los 50 años del Cordobazo. La performance planteaba voltear un automóvil en la feria, durante la pre-apertura de MAPA, con artistas invitados como Lucrecia Taricco y Daniel Acosta.
La galería Esaa de Unquillo hace doblete. Por un lado, se podrá ver una versión reformulada para la ocasión de La silla de la Cenicienta, de Lael Servicentro, artista que fue convocado por el curador cordobés Joaquín Barrera para participar en la muestra colectiva “Las cosas que crecen”, en el espacio Lanzallamas del barrio de San Telmo. La muestra forma parte de la agenda de recorridos sugerios de la sección Utopia.
Junto a la galería Ambos Mundos, referente de la feria MAPA, Esaa gestionó asimismo la presentación de la serie Artilugios para la ansiedad de Esteban Luques.
Malba, CCK y La Boca
Desde el 4 de abril se exhibe en el Museo Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) el primer desembarco en tierras porteñas del Proyecto Yungas, una apuesta a la federalización de la producción artística a través de becas. La exposición, con curaduría de Raúl Flores, incluye a la cordobesa Noelia Correa y a Damián Santa Cruz, artista que vive y trabaja en Córdoba.
También se puede ver el trabajo de Alejandro Bovo Theiler, quien muestra “Manoojo Ojomano” en la sala del Colectivo Periferia en La Boca.
Por fuera de lo que es estrictamente la Semana del Arte, Florencia Walter y Paola Sferco presentan “Pintura animada” en la galería Hilo ( Scalabrini Ortiz 1396), hasta el 4 de mayo.
Con la videoinstalación que expuso el año pasado en la Bienal de San Pablo, Sferco integra además el grupo de artistas cordobeses que desde este viernes integrarán la muestra “La marca original: arte argentino”, en el CCK. La exposición, que suma a Manuel Coll, Juan Gugger, Irene Kopelman, Santiago Lena y Verónica Meloni, aborda temáticas vinculadas a la práctica y el quehacer artístico, como la producción a partir de labores y oficios recuperados, así como los procesos tecnológicos vinculados a la poética, reflexiones sobre el patrimonio natural y cultural, el trabajo colectivo y las producciones que bucean en la intimidad.