Como flechazos, las imágenes obligan a responder, a devolver la mirada. Cambian las estéticas y las generaciones, y sin embargo, hay ideas que están más vigentes que nunca. De diferentes generaciones y puestas a la par, obras como las de Cándido López, León Ferrari, Juan Carlos Romero, Raquel Forner, Antonio Berni y la de artistas del presente lanzan su aguda sensibilidad desde el comienzo mismo de la muestra "Congreso de Tucumán: 200 años de arte argentino", que ocupa medio Museo Caraffa (avenida Poeta Lugones 411).
La muestra hace su última escala en Córdoba, después de una itinerancia que comenzó en 2016, por el Bicentenario del 9 de julio de 1816. Gestada desde el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA, Buenos Aires) la gran muestra apuesta a desplegar ideas fundantes que anidan en el arte, sostenida en "itinerarios visuales" que recorren dos siglos de arte argentino. Las obras pertenecen a la colección del MNBA, a las que se suman otras de artistas de todas las provincias.
"Pensada como un homenaje a la Independencia argentina, que en un largo derrotero fue buscando definir sus ejes fundamentales -soberanía política, unidad territorial, libertad ciudadana, y armonía social- es a la vez una interrogación sobre el futuro de cada una de estas claves", sostienen los curadores Andrés Duprat y Jorge Gutiérrez.
Para la dupla, esta selección está dotada de una heterogeneidad y pluralismo de estilos, poéticas, medios, materiales, en fin, una "suma de voces de diálogos en discusión y construcción permanente, que permiten interrogar la identidad nacional". El recorrido atraviesa cuatro núcleos temáticos: Los cambios sociales, Paisaje y territorio, Visiones sobre la subjetividad, Vanguardia y abstracción.
"Hay sujetos, hay polis, hay paisaje, hay formas libres. Hay, en suma, nación", destacan Duprat y Gutiérrez. Entre tanta argentinidad, la inclusión de un artista de Bolivia, advierten, remeda el espíritu sanmartiniano y el sueño bolivariano que animaron al Congreso de 1816: como señuelo está la exquisita pieza Chola Nike de José Ballivián, que deja picando la pelota.
Presencias cordobesas
Con obras del MNBA, la muestra incluye a Antonio Seguí (1934), artista radicado en París (Francia) desde la década de 1960; al histórico Fernando Fader (1882-1935), que aunque nacido en Francia se radicó en Ischillin (Córdoba); y al maestro mendocino Carlos Alonso (1929), al que consideramos nuestro.
En representación por Córdoba, la muestra exhibe el video Dictados, de Leticia Obeid. La destacada artista está radicada en Buenos Aires y desarrolla una intensa actividad incluso fuera del país (hoy expone en el espacio de la colección Patricia Phelps de Cisneros en Nueva York).
Otra sutil presencia local es la de Romina Baigorria, que si bien representa a San Luis, donde vive, nació en Villa Dolores (Córdoba) y estudió en la UNC.
Leticia Obeid: pasado presenteE
n la sección "Los cambios sociales", se puede seguir el curso de Dictados (2009), un video que Leticia Obeid filmó viajando en tren desde Retiro hasta Zárate (conurbano bonaerense). Explica Leticia en su web que el video documenta la acción de copiar manualmente la Carta de Jamaica de Simón Bolívar, un documento que data de 1815 y desarrolla la filosofía del político venezolano en la forma de un diagnóstico y pronóstico para Latinoamérica: "Allí, Bolívar expone por primera vez el proyecto de una América unida".
Las crudas imágenes no sólo vienen del paisaje urbano, en clave social y económica de la ciudad de Buenos Aires y su periferia, sino que el mismo tren es testimonio de batallas perdidas. En este video Obeid propone (y a casi 10 años late aún su impetuoso mensaje) volver a las ideas de aquel texto y traerlas al presente.
La obra anuda a la perfección el par arte-política. Dice Obeid: "Siendo aquel un texto en el que Bolívar plantea la posibilidad de convertir a las colonias españolas en repúblicas -texto escrito en pleno proceso de las guerras por la independencia, una pieza que es tanto el resultado de la observación minuciosa, y la reflexión especulativa, como del movimiento mismo, es decir, es pensamiento y acción a la vez- la idea de este video fue contrastar la lentitud de la escritura con la velocidad del viaje, haciendo de la copia manual del texto una forma de transitarlo en la acción, de apropiarse de las palabras mientras el entorno va cambiando".
Romina Baigorria: "otra realidad es posible"
La obra de Romina Baigorria participa en otra sección, "Paisaje y territorio". El tríptico (fotografía) forma parte de una serie suya inconclusa titulada "Traslaciones y trayecto lineal". "Busqué registrar aquel paisaje que nos ubica en un territorio delimitado en el que habitamos y nos habita diariamente, aquel paisaje que de alguna manera nos conecta con lo primero que al cerrar los ojos se nos vuelve presente", dice la artista. La fotografía le sirve para comprender inquietudes y deseos, una manera de pensar y pensarse.
¿Qué hay en el paisaje que no vemos? Como se construye desde la subjetividad, sostiene Romina, elegimos lo que vemos y lo que no, y suelen quedar otros paisajes en la periferia. Siente a la fotografía como "posibilidad de lo instantáneo", para poder armar un archivo de memoria, por medio del cual construye y deconstruye sus recuerdos.
Para ver"Congreso de Tucumán. 200 años de arte argentino".
Hasta el 14 de marzo. Museo Caraffa (Poeta Lugones 411). Martes a domingos y feriados de 10 a 20. Entrada: $15. Jubilados, menores y estudiantes gratis todos los días. Miércoles acceso gratuito a todo público.
"Congreso de Tucumán: 200 años de arte argentino", que exhibe el Museo Caraffa, es una posibilidad para pensar la identidad argentina a través de las imágenes de un acervo que nos interroga.