Vienen de la pintura, pero en la muestra que las reúne en Astronotus (Belgrano 1017) la han dejado por un momento. Paola Arpino y Paula Cabero comparten este momentáneo desvío que celebran sus obras en el espacio mínimo de esta singular galería de arte, ubicada en un pasillo angosto y no muy largo que finaliza en una enorme pecera donde viven dos grandes ejemplares de los peces Astronotus ocellatus. Lejos de complicar, estas condiciones invitan a la intimidad de las propuestas artísticas. Apenas se abre la puerta, el leve movimiento del aire mueve las hojas de la obra a La distancia entre dos cuerpos, de Paola Arpino.
"Me enamoré de escribir a máquina"
La distancia entre dos cuerpos es un trabajo que Paola Arpino ha venido haciendo hace tres años. Ella cuenta: "Comencé a trabajar sobre papel de seda, donde hacía unos dibujos, y paralelamente a eso, cada día que podía escribía una especie de diario que llevo hace años en distintos cuadernos".
Después de un tiempo dejó de dibujar y de pintar, y lo único que se salvó fue la escritura de sus diarios. Añade: "En ellos hay un poco de todo, relatos, acontecimientos, sensaciones y sueños".
Soñar, recordar y escribir de un tirón esos sueños se transformó en algo muy importante tanto para ella como para su obra. Fue "una suerte" para este devenir, piensa, realizar talleres con Silvia Gurfein y con Hernán Camoletto. "Hice una clínica con Gabriela Halac en la que pude imaginar que eso que escribía podía convertirse en obra, y mis textos se convirtieron en mi obra", afirma. Entonces, continúa: "Pasé de escribir a mano a escribir con máquina de escribir, esto me generó algunas dificultades y otros descubrimientos, me enamoré de escribir a máquina, aunque sigo siendo lenta para tipear".
Hay un detalle más en la obra de Arpino: "Cristina, la mujer de Daniel Salzano, cuando se enteró que estaba trabajando con máquina de escribir, me regaló una de las máquinas de él y con ella realicé algunos textos".
La distancia entre dos cuerpos son dibujos y fragmentos de textos que se fueron mezclando entre ellos generando nuevos textos, explica la artista. El montaje de las hojas superpuestas genera una textura. Sin embargo, hay algo más interesante, "el proceso de veladura que está implícito en todo el trabajo, y eso se lo da la fragilidad y la sutileza del papel de seda".
¿Cómo sigue? "Todavía no lo sé, pienso seguir escribiendo, explorando y volver a la pintura pronto", responde la artista.
Después de transitar el pasillo de Astronotus, que con esta obra se parece a un rezo, un susurro al oído que producen tantas tramas de palabras entrecortadas y definitivamente frágiles, tan frágiles y delicadas como los dibujos que allí se posan; el visitante se topa con la placidez de los peces y llega al mundo vibrante de Digital, la obra de Paula Cabero. Ambas propuestas se exhiben colgadas de una soga, con pequeños broches.
Atraída por el Paint
"Ilustraciones, dibujos, líneas, gente, caras, cosas". Como si apilara elementos disímiles, así describe Paula Cabero sus imágenes de Digital. Su obra es para ella como un juego: "El propio hogar, el del otro, un perro, un niño astronauta, cabeza de ratón, escenas repletas de color, todo en una misma obra, la emoción al borde del ridículo".
Para Paula, la manifestación de este instinto surge de la infancia. Las obras de Digital forman parte de una serie en la que la artista viene trabajando desde comienzos de este año, construyendo con la computadora como un medio para el proceso de producción, entre casual y forzoso. "Comencé a trabajar con el programa Paint sólo por curiosidad –cuenta–, también porque era lo que tenía a mi alcance en esos días. Dibujé y dibujé, me entusiasmé hasta que me di cuenta de que estaba totalmente atraída por este programa y sus herramientas, un tanto básicas para estos tiempos".
Digital le deja a Paula un hallazgo: "Si bien en los últimos años mi producción se orientó sobre todo hacia la pintura y el dibujo, algo me llevó a realizar este tipo de imágenes, con estos colores, líneas quebradizas y zigzagueantes que deja el uso del mousse para definir formas. Me atrajo el no tener control total de mi pulso, de mis intenciones, el resultado imprevisible, a veces hasta accidental y sorpresivo, pero totalmente disfrutable".
Para esta muestra, la artista decidió que el soporte de las obras fuera el papel. Pero, "se trata de sólo de una opción" que en el tiempo mutará.
La muestra
"La distancia entre dos cuerpos" y "Digital". Las obras de Paola Arpino y Paula Cabero se exhiben en la galería de arte Astronotus (Belgrano 1017, barrio Güemes) de viernes a domingo de 18 a 21. Entrada gratuita.www.facebook.com/espacioastronotus.
La galería de arte Astronotus presenta las obras de Paola Arpino y Paula Cabero, propuestas que encuentran cobijo en la escritura a máquina y en aquel básico programa Paint para dibujar en la computadora.