"El arte en todas sus manifestaciones está para incomodarnos", dijo Pablo González Padilla al inaugurar la entrega de los galardones de la novena edición del Premio de Pintura Bancor, mientras se habilitada la muestra que exhibe las 40 obras del concurso, entre pinturas de los artistas seleccionados y distinguidos. "Se ha logrado una diversidad inquietante, casi extrema", agregó González Padilla, artista y docente de la Universidad Nacional que ofició de coordinador del Premio, destacando el trabajo de las artistas que integraron el jurado, las cordobesas Patricia Ávila y Andrea Ruiz, y la porteña Marcia Schvartz.
Esta edición del Bancor recibió 984 postulaciones. De allí, 40 obras fueron seleccionadas para la muestra, de las cuales salieron los 10 premiados. Retablo retador de guachín fan, del tucumano Leonel Marchesi, obra marcada a fuego desde la imagen y la materia por las devociones populares, se quedó con el Primer Premio Adquisición de 75 mil pesos.
El Segundo Premio Adquisición, de 45 mil pesos, fue para el cordobés Manuel Coll (para una obra sin título); y el Tercer Premio Adquisición, de 30 mil pesos, lo recibió Verónica Suanno (Buenos Aires), por su obra Semanario local.
Como remarcó González Padilla, no son obras para el living, imágenes bonitas, sino potentes, "para pensar lo real desde un lugar totalmente movilizador".
La novedad de este año son las menciones Arte Bancor Joven, de 10 mil pesos cada una, que recibieron (sin orden de mérito) Carlos Cima, Agustín Di Luciano, Sole Fierro Villafañe, Jimena Rearte y Dominique Vallmitjana. Además, se entregaron dos menciones del jurado sin orden de mérito de 7500 pesos cada una, a Federico Coscio y Marcelo Swinnen.
"Mantener el premio es lo mejor que puede hacer el directorio del banco", dijo Daniel Tillard, presidente de Bancor, pensando para el futuro proponer siempre "algo diferente". Otra novedad de esta edición es la acertada decisión del montaje, que dialoga con la arquitectura del edificio. Y las opiniones del coordinador y las integrantes del jurado, que suman bienvenidas reflexiones en el catálogo.
En total, esta edición de Bancor entregó 215 mil pesos. Un estímulo que lidera en Córdoba el ranking de valores que ofrecen los concursos. Aunque el resto de los premios esté lejos de estos montos, el sostenimiento es buena señal, y el contagio es evidente con los nuevos concursos que aparecen en el horizonte, incluso desde el interior de la provincia.
El absurdo en el paisaje
La obra sin título de Manuel Coll (segundo premio) es un paisaje en el irrumpe el absurdo. Aquí, el artista trabaja el paisaje desde un realismo cordobés que lo vuelve un relato coreográfico en una escena casi teatral. Lo absurdo en la construcción del paisaje es "el propio hombre podado haciendo yoga y toda esa cuestión del feng shui".
Manuel afirma su posición en la pintura reeditando su obra bajo una pregunta, cómo seguir pintando dentro del arte contemporáneo, cómo "poner a la pintura en un lugar que represente a todas las pinturas", y cómo desde allí producir un extrañamiento, "una pequeña interferencia dentro de la obra que produzca un desfasaje, una nueva manera de verla".
Menciones locales
Soledad Fierro Villafañe recibió la Mención Arte Bancor Joven por El Detalle, obra en la que borda minuciosamente detalles de lo cotidiano sobre una capa de tela que cubre a otra que ha sido pintada con acuarela. Busca así, "atrapar ese momento para después poder recordarlo, el detalle es la acción, la omisión, fundamentales en la vida".
Jimena Rearte, la otra cordobesa beneficiada con la Mención Bancor Arte Joven por su obra Sin horizonte, dice que su desoladora imagen se relaciona con los aspectos sociales de una vida interrumpida por un montón de ficciones. "No sabemos qué es la realidad, vamos todos siguiéndonos sin poder decodificar hacia dónde vamos, estamos muy ensimismados", dice. "Es una pintura algo surreal".
Clown (Mención Estímulo), de Marcelo Swinnen, artista de la Pampa radicado en Córdoba desde hace muchos años, es fruto de una intuición que determinó una imagen diferente: "Me di cuenta de que hacía una cara haciendo otra cosa, adentro quedó un paisaje". Un paisaje encerrado en un enorme rostro vendado.
Cordobeses en la selección
En Buscador (serie Identidad incoherente), Nicolás Machado trabaja el autorretrato y el retrato de su familia. La pintura condensa dos fotografías superpuestas de una misma ventana en distintos tiempos; el artista trabaja con óleo, acrílico, y la pintura aerosol, que atraviesa un papel micro perforado que conducen al pixel y la repetición.
Beatriz Sola (de Santa Fe aunque vive y expone en Córdoba) quedó seleccionada con Trémolo, una obra a la que define como procesual, desde la búsqueda fotográfica, y desde el encuentro de las luces y el papel. "Parto de la fotografía y después voy a la pintura", dice la artista. Investiga materiales, y en esta obra incorpora óleo pastel, lápices de colores, y pinturas sintéticas.
Ése era el lugar, de Valentina Ávila, es una vista aérea del dique Los Molinos. "Es el lugar de mi infancia, de todos mis veranos", comenta. Aquí recurrió a fotos de esa época. Su idea: traducir, transformar sus recuerdos en otra cosa, materializarlos de otra manera.
Santiago Viale, cuya obra sín título desnuda desde lo gráfico el interior de los cuerpos de animales; y La bohemia hansiática, orgánica pintura de Adrián Griboff, completan la participación local de un premio federal.
Para ver
Noveno Premio de Pintura Bancor.
Hasta el 30 de diciembre en la sede de San Jerónimo 166.
Visitas: lunes a viernes de 9 a 17.
Entrada gratuita.
Con la entrega de las distinciones del Noveno Premio de Pintura Bancor abrió la muestra del concurso, que reúne a galardonados y seleccionados, 40 obras en total para recorrer hasta fin de año en la sede del banco público.