Una puerta se distingue del común de las fachadas en la calle Genaro Pérez de barrio Rogelio Martínez. La tranquilidad de la cuadra se acrecienta cuando esa puerta se abre. La primera impresión de la puerta, cuya sobria secuencia de dibujos termina delicadamente en una sopapa, permite ver la profundidad de un lugar con jardines y un espacio generoso y luminoso. Es el estudio abierto de Marisol San Jorge. Detrás de esa puerta a veces ella escucha a la gente imaginando qué habrá allí. La artista inauguró su espacio de trabajo y exhibición días atrás con la muestra "Escondido al revés", con su obra más reciente, que se puede visitar este mes.
Ensayos fugaces
Las imágenes (un "tráfico simbólico entre universos diferentes", como escribe Mariana Robles en el catálogo) se componen a partir de elementos distintos: "Las obras en la pared, donde conviven objetos dados, objetos creados y siluetas de objetos, animales, comida, partes humanas, son un ensayo sobre la materia y el tiempo", afirma la artista. Y se explaya: "Las mismas formas y materiales me llevaron a hacer pruebas modificando sus dimensiones, cambiando sus sustancias o poniendo sólo su silueta negra o ‘sombra', a ir combinándolos entre sí, como una manera de pensar, de indagar en la dualidad que invade todo, con una sospecha de que se desvirtúa la realidad".
"Tratar de ver las corrientes que circulan entre diversos sistemas. La disposición de una pieza sobre otra es una suerte de equilibrio inestable o imposible o fugaz donde se tocarían estos sistemas".
¿Hay detrás de estas obras un interés por crear formas, más allá de las que extrae del mundo real, para ponerlas en un nuevo contexto? "Me gustaría armar y desarmar las formas, armar y desarmar las ideas, los pensamientos que nos llevan a la materia, armar y desarmar el tiempo, para ver cómo está hecho el mundo, cómo se construyen las acciones, cómo se hace el mundo, cómo se hace todo", señala la artista.
Mariana Robles define la obra de Marisol San Jorge como un "universo donde las imágenes provienen de mundos remotos" que, sin embargo, "se materializan en formas actuales: la infancia, las primeras visiones, ancestrales vocablos, una sensación de magia casi indescriptible, lo animal que nos habita y un misterio que acecha, aparecen reflejados en los objetos cotidianos, en la publicidad, en la indumentaria o en situaciones más extravagantes como los gallos de riña".
Formas de gran síntesis es la principal cualidad de las imágenes de Marisol. "Sí, desde lo formal las composiciones son simples, con muy pocos elementos, diría que todas simétricas y hay una austeridad en el color también. Es el objeto o la imagen en su versión más simple", sostiene. La razón: "Centrar la atención en un solo elemento, eliminar las distracciones, quitar el decorado, extraer lo máximo de cada elemento". Porque en el discurso, continúa, "las imágenes también son simples, muchas provienen del universo cotidiano, doméstico de cualquier ser humano y no hay un contexto o paisaje que ofrezca demasiados datos sobre un tiempo o espacio determinado, más bien se asemejan a símbolos que atraviesan el tiempo".
"En las formas también hay una investigación o curiosidad mía que tiene que ver con el mundo del diseño, la ilustración y el arte", agrega. Le interesan "las fronteras entre un dibujo artístico y un dibujo ilustrativo, las fronteras entre un objeto de arte y un objeto de diseño".
¿Cómo nacen sus ideas, cómo es su proceso artístico? "Todo el tiempo estoy haciendo cosas, pensando cosas, leyendo, observando, una detrás de otra y a la par, no podría identificar bien dónde nace y dónde termina cada proceso. Dibujos, objetos y construcción han ido por carriles simultáneos. En el dibujo es donde me paro, dibujo las ideas en papel, dibujos los objetos, dibujo el espacio, dibujo los planos, los circuitos, los montajes".
Abrir el propio espacio es una experiencia intransferible: "Me siento impregnada de entusiasmo y curiosidad, como quien sale de su casa a ver el mundo", dice Marisol.
Para ver."Escondido al revés". En el estudio abierto de Marisol San Jorge (ubicado en calle Genaro Pérez 2124). Todo abril, los días martes, jueves, viernes y sábados de 17 a 20. Miércoles de 10 a 13. Entrada gratuita.
"Escondido al revés" es la muestra que Marisol San Jorge presenta en su propio espacio de trabajo y exhibición. Se puede visitar todo el mes.