Sigue mañana, el sábado y domingo, el Ciclo homenaje a Daniel Moraga, el titiritero atacado violentamente en Chile, que falleció la semana pasada en ese país por los golpes recibidos.
Las funciones se realizan en La Casa del Títere (La Rioja 800), el espacio fundado por Daniel y su compañera Graciela Molina, quienes hace más de 35 años se dedican a esa noble tarea que para ellos no sólo consiste en entretener sino en formar a los niños, y que también ha enseñado el camino a otros titiriteros a través de incontables talleres.
La grilla dice que todas las funciones se realizarán a partir de las 19, con un costo de $ 25, y que mañana se presentará el grupo Los títeres de Camilo, con la obra Jacinto y los músicos.
El sábado le tocará al grupo La Valija Títeres, de Beto Melendi, con su creación De princesas y dragones, donde un joven torpe pero valiente, llamado Esculapio, será el único que se atreva a rescatar a una princesa de un castillo vigilado por dragones.
Cerrando el fin de semana, el domingo será el turno del grupo Astrolabio, con su puesta titulada Peloncho de queso, de la titiritera Ángeles Ardiles, donde un ratón llamado Fransuá se aventura en un almacén del que el dueño es un gato, para enamorar a un ratoncita.
El burrito cordobéses un personaje típico de la geografía local, y justamente en la temporada veraniega, cuando más preguntan por él, los chicos del grupo Los títeres de Camilo, que son los hermanos Santiago y David González, lo representan en una de sus obras, titulada Jacinto y los músicos.
"No teníamos planeado hacerla este verano. En esta época nosotros nos dedicamos a otra cosa. Solemos instalarnos en Mina Clavero, donde tenemos un grupo de música, Tenquilombao, y este año además acabamos de inaugurar un espacio cultural con una pileta", cuenta Santiago. "Ocurre que por esta circunstancia de lo que le ocurrió a Daniel, decidimos sumarnos al homenaje. Mi mamá es hermana de Graciela Molina, la compañera de Daniel, así que lo conocimos y aprendimos mucho de él", comenta.
Jacinto, el personaje de la obra, es un burrito de las serranías que quiere conocer un jardín de infantes y para ello viaja a la gran ciudad. Allí, sus compañeros y maestros, a través de la música, le van enseñando cosas, como cruzar la calle o dejar el chupete, y lo ayudan a prepararse para entrar en el nivel inicial.
"Es una obra con música en vivo -la describe Santiago-, con un público que puede varias entre los dos y los 10 años. Sobre el escenario se toca la guitarra, pero además se ven tres estilos de títeres: marionetas gigantes, de manopla y de varilla; hay un poco de teatro también".
"La obra fue escrita, la música compuesta, y está dirigida por Graciela Molina, y que ya hace 10 años que la tenemos en nuestra cartelera”, subraya Santiago. "Supongo que se puede notar que es una obra que toma a los títeres como herramienta pedagógica. Es lo que nos enseñaron nuestros formadores. Por eso es que tenemos ese lado de docentes y actores, yo como profesor de teatro, y mi hermano David como músico", concluye el titiritero.
El fin de semana continua el Ciclo homenaje a Daniel Moraga. Una de las obras en cartel es Jacinto y los músicos.