Pinball, uno de los grupos invitados a intervenir el puente Ferroviario de barrio Cofico, en el lanzamiento de la segunda edición del proyecto Puente que organizan La Voz del Interior y la Secretaría de Cultura municipal, comparte con VOS lo que piensan de la experiencia de pintar en la calle. "En principio, bastante interesante y divertida", afirman , sus integrantes.
La logística, condiciones climáticas y la adaptación a ese espacio desconocido, es parte del asunto dicen: "Trabajar en murales significa pararse nuevamente ante un desafío".A los chicos de Pinball les gusta estar acompañados por los amigos, "que naturalmente siempre van a chusmear cómo va tomando forma el mural"."También nos gusta que la gente se acerque y pregunte o nos comente qué le parece lo que estamos haciendo. Es una de las partes más entretenida de pintar murales o de hacer arte urbano: el contacto directo con la gente, en definitiva es un poco esa la intención o el propósito de pintar afuera, el contacto con lo exterior", agregan.Lo positivo que traerá el proyecto, destacan, es la "revalorización del espacio en base al arte usado como herramienta para resignificar". Para Pinball, además, es "una buena oportunidad tener llegada a más personas". Les interesa conectarse "un poco más con el circuito del arte urbano, lograr una identificación más fuerte con esa corriente".
-¿Qué inspira el puente?
-En principio es raro, con características que no imaginábamos. Esas mismas características (el tamaño, su forma triangular, la simetría, etcétera), fueron las disparadoras de las primeras ideas para una composición que se adapte al muro y no vaya en contra de su naturaleza. Esas características nos resultaron muy cómodas, ya que la simetría es una protagonista que elegimos en el desarrollo de muchas de nuestras composiciones, sean murales u obras de taller, es decir cuadros o dibujos.
-¿Es lo mismo pintar sobre un espacio que se vio de casualidad, a uno que se les asigna?
-Cuando el espacio es elegido por nosotros es porque ya existe una idea de trabajo previa, un diseño concreto o adaptable, es decir "buscamos el muro justo para un diseño preestablecido". Cuando el muro es asignado, se da el mecanismo inverso, "buscamos crear el diseño para un muro preestablecido", es decir, que se adapte a las condiciones físicas y naturales del espacio a intervenir, el tamaño, la textura de la pared, las condiciones en las que se encuentra, la visibilidad y hasta el contexto social o urbano donde se ubica.
-¿Cómo ven la práctica del arte urbano en Córdoba?
-Cada vez encontramos más calidad. Cada vez más, más artistas de taller son los que se animan a trabajar en el soporte de la calle y eso hace que las obras que veamos en vía publica sean creadas partiendo desde la idea de obra de arte, es decir que engloban un sentido más allá de lo simplemente estético o lindo, sino que está más atado a una reflexión personal y muchas veces hasta conceptual. En este sentido notamos que ha cambiado mucho a lo que se veía hace cinco u ocho años atrás, donde la calle era territorio principalmente de grafiteros y aficionados. Es en el primer grupo en el cual nos reconocemos nosotros mismos, como artistas de taller que salimos a la calle a producir una obra nueva o una fusión de estilos, abarcando algo más, es una manera de poder ampliar nuestra obra, ya que no es que nosotros dejamos de hacer nuestra obra personal e individual para poder pintar murales juntos, si no que hacemos obra en nuestro taller y además hacemos murales, en muchos casos la obra del taller no está en su totalidad expresada en el mural pero si la nutre de elementos que hacen a la composición.
-¿Qué tiene la calle que no tenga el taller?
-Son diferentes, con sabores distintos, con sus particularidades. Una de las diferencias más divertidas que encontramos en la calle es justamente el factor sorpresa que genera. Muchas veces el artista se encuentra ante situaciones que no puede manejar o que no estaban en sus planes (exceso de agua por la lluvia o hasta la falta de agua para limpiar pinceles, por dar un ejemplo). En el taller uno siempre tiene todo en su mismo lugar, la iluminación y las comodidades dependen siempre de uno. El trabajo de taller es muy solitario, muy interno, y en la calle esto cambia, se tiene mucho contacto con la gente, se generan vínculos con algunos curiosos, y personajes simpáticos aparecen y siguen el avance de la pintura. Algo que nos ha pasado y que nos gusta mucho es eso, el trato que se genera con desconocidos que se interesan, gustan del espectáculo y se solidarizan con cualquier cosa que nos haga falta: desde unos mates y unas galletas hasta agua para los pinceles o pinceles prestados que nos terminan regalando.
Pintores Muralistas, espacio de encuentro
Está bueno estar en grupo, no trabajar solo, compartir lo que hacés, estés donde estés, y poder apoyarse laboralmente todo el tiempo. Acá, conseguir trabajo para que Nico venga, y él allá nos consiga para que vayamos", afirma Franco Gómez Salinas. Con Agustín Begueri, integra el grupo Pintores Muralistas junto con Nicolás Anun, que vive en Jujuy actualmente. "Pintores Muralistas es un lugar donde siempre se puede volver", dice la dupla, lista para arrancar hoy con el muro del puente Ferroviario."La gestión cultural es increíble en Córdoba, se pueden lograr muchas cosas", continúa Franco. Con Agustín, están terminando de cursar en la Facultad de Artes de la UNC. Pese a la procedencia académica, para ellos el arte urbano es un territorio apto para investigar muchas cosas. Está bueno tomarlo así, más allá de la creación. Y la aclaración surge de inmediato: "El arte urbano está más ligado al street art y no al arte callejero, ahí tenemos una diferenciación de conceptos: el arte callejero es totalmente urbano, el street art tiene más pensamiento y una institución precisa".-¿Entonces el arte callejero es más libre, más espontáneo?-Franco: Eso es arte juvenil. El arte callejero está más ligado al estilo, a lo gráfico, al estilo estadounidense de la concepción del grafiti, al estilo latinoamericano de la concepción de mural. El street art es arte callejero también, pero está en las galerías, como Bansky, Elián o Frenchnapp. En la escena local, más callejero sería Oster o Marea, es un espacio bastante amplio. No nos podemos quedar sólo en el grafiti; el arte urbano es un espacio de investigación también. Muralismo y grafitti se encuentran y chocan en el arte urbano.-¿Y en ese mapa dónde estarían ustedes?-Franco: ¡En el cambio a morir! Nunca hicimos algo preciso.-Agustín: Seguimos investigando.
-No están abanderados a algo...
-Agustín: No, de eso hablábamos, no tenemos laburos así con en una misma línea.-Franco: Yo empecé pintando dragones en la calle, hacía grafitis, dragones, dragones y dragones, ¡estaba obsesionado! Y empecé a hacerme conocido en la calle, recorría todo mi barrio con la firma.-¿Una firma abreviada?-Franco: "Salinas", mi nombre. Y con Pintores Muralistas, al principio el estilo estaba relacionado con quienes nos demandaban los murales.Además de pintar murales por encargo, parte de la gestión cultural para el grupo fue dar talleres, como en el Centro Cultural España Córdoba, para las escuelas. "No sólo es el mural. También posicionarte como agente cultural", dicen.
-¿Qué pasa en la junta con la imagen única?
-Franco: ¡Tenemos estilos distintos! Es un dilema.-¿Bocetan?-Agustín: Siempre.Y toman de una mesa una maqueta con una prueba que tiene la forma de la pared triangular del puente. La imagen está fragmentada, recuerda al esbozo de un collage. Claramente, la arquitectura no puede quedar fuera de esa previa. "El contexto de la pared es importante para ver qué querés", apunta Agustín.En la charla con VOS (en la casa estudio de Salinas) descubren referencias cercanas de la zona, más relacionadas a la diversión: Club Paraguay, 990 Arte Club, Dorian. "Está muy buena la ubicación", asumen.Pintores Muralistas coincide con Pinball en que esta convocatoria es un desafío. ¿Un adelanto de lo que harán?-Franco: Vamos a trabajar con la no figuración, pero no sabemos qué imagen vamos a hacer, aunque seguro será a partir de planos de colores, algo bien potente con fondo claro. Imagino una mancha gigante. Lo verá todo el mundo, la llegada es directa. Queremos la múltiple opción de significados, trabajar en una sola imagen, apostar a que digan ¿qué es esto? o ¿qué será?-Agustín: La idea es desconfigurarlos.
-Franco: Por el tamaño no lo podrán ignorar."Y el que lo haga, es que se pudo abstraer", concluye Agustín.
Los artistas de los colectivos Pinball y Pintores Muralistas largaron este miércoles con los murales a uno y otro lado del puente Ferroviario, sobre calle Lavalleja, en barrio Cofico.