Proyecto Puente: Imágenes que bailan

Faltan aún dos días para que Tec termine su obra, pero la pared del puente La Voz del Interior ya deja adivinar hacia dónde va el planteo gráfico del artista. Una celebratoria secuencia de baile de cuarteto se reproduce en una de las enormes paredes laterales del puente en lo que supone la última etapa del Proyecto Puente, la ­iniciativa que llevan adelante de manera conjunta La Voz del Interior y la Secretaría de Cultura municipal con la coordinación de Kosovo Gallery y el auspicio de Quimex, Vans y Edding.

Tec, de 38 años, nació en Córdoba, pero vivió desde los 15 en Buenos Aires y desde hace dos años está instalado en San Pablo, donde su obra se contagió de la vital samba urbana de aquella ciudad. Por eso no es extraño que ahora le dedique esta enorme pintura, por ahora labrada a partir de capas de blanco y amarillo, a la popular música cordobesa.

En efecto, la dedicación de Tec nació con la música. Sus primeros grafitis porteños nacieron como publicidad visual para la banda que integraba de adolescente. Más tarde, la invitación de un tío a Barcelona en la década de 1990, cuando en la ciudad catalana estallaba el street art, terminó por decidir la vocación artístico-callejera de Tec. “Empecé a hacer grafiti cuando acá no había nada, ni aerosol para comprar, tenia que pintar con dos o tres colores”, recuerda.

En los años siguientes se formó como diseñador gráfico, y siguió interviniendo paredes esta vez con publicidades falsas y campañas de ficción, a modo de experimentación con la reacción de la gente en los espacios públicos urbanos.

“Mi trabajo siempre tuvo relación con la calle”, dice Tec. Y sigue: “Con el tiempo me di cuenta de que el grafiti estaba buenísimo, que aportaba, que no era algo destructivo, no le quería cagar la vida a nadie. A la vez se empezaron a definir las rasgos de la escena del street art latinoamericano, que es un grafiti constructivo y en contacto con los vecinos. La idea es que el arte es una herramienta que no solo puede alegrarte visualmente un lugar, sino que además incentiva a los mas chicos a que pinten”.

Danza de colores

Cuenta Tec que se fue enganchando con San Pablo de a poco, primero a través de invitaciones a exponer, y después con una relación amorosa que lo hizo instalarse allá hace dos años. “San Pablo es una ciudad con mucha competencia en lo que hago, y muy activa económica y culturalmente. Todo eso me atrajo –reconoce–. Yo soy autodidacta. Así que cuanto más grande, más quilombo y artistas haya, me es más tentador. En Brasil le dan muchísima bola al arte. Es un país hospitalario, donde se valora lo que viene de afuera pero sin perder la cultura propia, que es fuertísima”.

De algún modo, la obra de Tec en el puente La Voz del Interior cierra una etapa de su carrera, con el artista pintando un mural enorme en la ciudad en la que nació, uniendo su curiosidad por la samba carioca con el fervor cuartetero.

“Ya venía con la idea de hacer varias figuras juntas. En un comienzo iba a hacer una gran ciudad de Córdoba, una interpretación de la ciudad, pero el tamaño y los días no me lo permitían. Finalmente, la idea de que Córdoba es cuarteto se unió a mi laburo con la música urbana de San Pablo. Es como ponerle el broche a una etapa. El concepto del trabajo es que si le sacás una foto a cada pareja de baile y pones una atrás de otra, se debería armar la animación”, revela Tec, quien a las capas ya plasmadas de blanco y amarillo piensa agregarle naranja, azul y negro, y un acabado gráfico final con pincel fino.

“Los dibujos están aprobados por el Carli Jiménez, que es amigo mío. Quiero que la obra refleje el movimiento y la elasticidad del baile. El objetivo es que el que pase se dé cuenta de que los personajes están bailando cuarteto, y no samba o reguetón”, cierra.