El fotógrafo Federico del Prado tiene alma e historia de viajero permanente. La cuarentena lo encontró en Córdoba, ciudad que adoptó de niño, cuando dejó su Río Gallegos natal. “Un día me pregunté que estarían haciendo mis amigos fotógrafos por el mundo, porque no se los ve. Los músicos están visibles en las redes, tocan y se expresan ahí. Así que los invité a que me enviaran material para poner en Facebook”, dice Federico. A partir de allí del Prado armó la muestra virtual Fotógrafos en cuarentena, en la que fotógrafos y fotógrafas rompen el silencio y se muestran a través de la captura de este momento insólito que vive la humanidad.
“Les pregunté y me contestaron más de 40 compañeros desde muchos lugares. Es difícil unir a los fotógrafos. Son una tribu brava”, dice del Prado, que registra material que le llega de la Patagonia, Mendoza, Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, El Salvador, México, Londres, Holanda, Dinamarca y España.
El mendocino Mario Araya es el hombre de la foto elegida como portada de la muestra. “Maipú (Mendoza) es zona vitivinícola. No puedo salir para denunciar las condiciones de la cosecha de la uva, sin cuidados y protección sanitaria. Siempre tenemos un alivio y nace de la creación artística. Es parte de estar vivo, justificando el momento fotográfico”, dice el artista que unió su rostro al rollo de papel higiénico, logrando una postal poderosa.
Ximena Álvarez Hedian reflexiona desde Caba, Buenos Aires: “Escuché decir una vez que las cosas y los hechos son objetivos, pero la emoción que uno pone es absolutamente subjetiva. Y nosotros podemos elegir. Personalmente, yo elegí correrme de vibrar en el miedo o la angustia y alojarme en el humor y en el trabajo hacia adentro: hago yoga, medito, leo y escucho cosas nuevas que, creo, me hacen crecer. Tengo la dicha de poder seguir trabajando desde mi casa, por lo que no tengo la urgencia de lo económico, como tantos otros. Y es una condición que agradezco profundamente cada día. Como también agradezco a quienes hacen grandes esfuerzos para proveerme de alimentos sanos, que me acercan a mi hogar. Las cooperativas y redes de comercio justo nos están salvando a muchos en estos días. Ojalá todos lo pudieran ver. Y ojalá cada día pudiéramos mirarnos al espejo y decirnos: sé feliz. Ámate. Aliméntate bien y ríete mucho, porque eso eleva tu vibración y la del Planeta”.
Amaral Flores desde el DF, México dice: “La mayoría de la población de aquí no cuenta con los recursos suficientes para vivir. La cuarentena no se aplica al cien por ciento en las zonas conurbanas de la Ciudad de México”.
Niels Ole Sørensen cuenta lo que ve desde su departamento en Copenhague, Dinamarca. “Veo desde la ventana del segundo piso. No hay gente en la calle. Los pájaros no conocen el coronavirus. Espero que el mundo se sane y se abra luego”.
Desde Córdoba, Gabriel Gigena dice: “Soy gastronómico de profesión, otro arte que me apasiona. A la fotografía la amo, veo fotos todo el tiempo. La vida para mí es una secuencia de fotos. Técnicamente no me considero bueno pero sé que tengo el ojo para captar imágenes interesantes. La pandemia es un momento especial de la vida en fotos. Por respeto y por cuidado ahora está difícil frenarse a captar momentos, pero los veo continuamente mientras reparto la comida. Las calles de esta Córdoba que de repente parece un pueblo de esos perdidos, la gente que sale a recibir el pedido como si fuera un procedimiento de la NASA, el atardecer que desde los departamentos no se ve, los animales salvajes y pájaros acercándose a las casas, y tantas situaciones más. El mundo se detuvo, hizo silencio y la naturaleza dijo ‘hola’".
Laura Peralta de San Francisco, Córdoba, considera que la cuarentena es una buena oportunidad para no escapar de sí misma. Se hace preguntas y replanteos personales y sobre hechos colectivos. “Se me llenó la cabeza de preguntas: una consigna y tantas respuestas”, dice.
Para Jorge Goldman, la clave es no hay volverse loco: “Hay que estar lúcido, con el espíritu en alto. Somos libres interiormente”.
Enrique Paleari desde Río Gallegos comenta que está llevando bien la cuarentena: “Es llevadera. Me tocó vivir otras situaciones de aislamiento (en 1978, 1982, 1995). Uno siente retumbar los pasos en las calles. Acá se siente porque en esta época del año el clima es apacible. Generalmente a media mañana salimos a caminar y tomar sol. Pero ahora, lamentablemente, no podemos salir.”
Fotógrafos en cuarentena se puede ver en el Facebook de Federico del Prado, a la espera, como dice una de las autoras, de las paredes para colgarla.
Las muestras del Museo Dionisi El Museo Provincial de Fotografía Palacio Dionisi adhiere a la consigna #NosQuedamosEnCasa y ofrece parte de su material por Instagram. Los amantes de la fotografía se encuentran con la muestra de Marcos Carri, "¿Cómo llevar mi mundo a cuestas?". También se puede disfrutar de la muestra "Azimut", del fotógrafo Mauro Gobelet. Y Natalia Roca, activista por los derechos del parto, presenta "Origen. De la adrenalina a la oxitocina". El proyecto fotográfico y audiovisual nace de una reflexión profunda sobre el respeto, el deseo y la soberanía de los cuerpos gestantes.