Durante los días que dura el Festival, Cosquín se llena de actividades culturales. El epicentro es la plaza Próspero Molina, pero en las cuadras aledañas también hay propuestas para elegir y disfrutar. La Feria Nacional de Artesanías y Arte Popular Augusto Raúl Cortázar es una de ellas.
Este año es la edición número 54 de la Feria, unas de las más importantes del país por su tamaño, oferta y concurrencia. La Plaza San Martín se convierte (hasta el 3 de febrero) en un interesante polo que incluye a más de 150 artesanos, música y danza en vivo, una muestra, actividades para niños y gastronomía.
A continuación, cinco recomendados de la Feria Nacional de Artesanías y Arte Popular y otras propuestas que tienen lugar en la Plaza San Martín.
Escuela Córdoba Forja
Caminando por la feria llama la atención un grupo de personas en torno a un stand. Dos hombres forjan un cuchillo a martillazos hasta que la pieza pierde el color rojo y la meten en una fragua. Las personas rodean las cintas de seguridad y observan la actividad. El público cambia de tanto en tanto pero siempre hay espectadores. Escuela Córdoba Forja tiene su sede en Barrio Talleres Este y sus directores son los artesanos Cesar Merhe y Andrea Marega. Además de forja en vivo, la escuela tiene un stand con cuchillos a la venta, alguno de ellos realizados por los propios alumnos.
Luthiers, presentes
Otro espacio de la feria que cuenta con la atención de quienes la transitan es el conjunto de stands que se agrupan bajo la Asociación Argentina de Luthiers. Allí exponen y venden instrumentos tradicionales y otros no tanto. Hay guitarras, charangos, quenas, cajones peruanos y mucho más. Es entretenido ver cómo las personas se acercan y en ocasiones prueban los instrumentos, un poco para saber cómo suenan, otro poco para presumir sus habilidades. También cada tanto se arman mini recitales improvisados a cargo de los dueños de los stands, una buena oportunidad para ver en acción algunas de las bellas creaciones de estos artistas.
Pueblos originarios y tradicionales
En el corazón de la plaza San Martín hay una carpa dedicada al trabajo de artistas de pueblos originarios y tradicionales, sin duda uno de los puntos más recomendables de la feria. Allí están representados los pueblos Quechua, Diaguito, Maká, Moqoit, Mapuche y Wichi, entre otros. En el stand del Ente Cultural de Tucumán, por ejemplo, una señora teje con las herramientas y materiales tradicionales. Este sector de la feria es una buena muestra del trabajo artesanal en su máxima expresión. Hay textiles, cestería, alfarería y marquetería, que traducen el espíritu de cada pueblo en sus materiales, técnicas y colores.
Escenarios callejeros
Además de la propuesta musical de la Próspero Molina, en diferentes puntos de la ciudad de Cosquín hay “ataques callejeros”. Se trata de escenarios con números artísticos que se desarrollan por la tarde o noche, dependiendo la ubicación. Sobre la calle San Martín, al lado de la Feria, está el escenario Alfredo Ábalos. A partir de las 20 se presentan bandas de folklore con diferentes estilos que compiten a su vez en un certamen. También hay grupos de danza que intervienen a lo largo de la noche. De a ratos, los espectadores se convierten en protagonistas cuando toman la calle para bailar una zamba o chacarera.
Conociendo Cosquín
En la esquina de Sarmiento y San Martín, también frente a la feria, se encuentra la Escuela Julio Argentino Roca. Aunque por estos días, al ingresar en el edificio, el espacio parece más un museo que un colegio. Allí hay más de una decena de exposiciones que juntas se convierten en un recorrido por la historia de Cosquín, de sus artistas y del Festival. La muestra principal está a cargo de la Escuela Superior de Bellas Artes de Cosquín. También se destaca una reveladora exposición sobre la historia de la ciudad organizada por el Consejo de la mujer. Atención: a no perderse el recorrido por los afiches de todas las ediciones del Festival Nacional de Folklore.