El venezolano Carlos Cruz-Diez, maestro del arte cinético y considerado uno los principales artistas vanguardistas latinoamericanos de todos los tiempos, falleció en París a los 95 años. No se especificó la causa del deceso, pero según el diario El Nacional y otros medios venezolanos, el artista murió de causas naturales.
La obra de Cruz-Diez es ampliamente conocida por sus experimentos con el color, la forma y los efectos ópticos, representados a través de enormes instalaciones, así como murales grandes y pequeños. En sus trabajos dejó muestras de que el color, al interactuar con el observador, se convierte en un acontecimiento que trabaja por cuenta propia y es capaz de irrumpir con fuerza en el espacio sin la ayuda de la forma, sin necesidad de relatos, anécdotas o símbolos."Yo no me inspiro, yo reflexiono. Reflexiono sobre la vida, sobre el arte, sobre cuál debería ser mi papel en el tiempo. Yo quiero ser de mi tiempo, no soy del pasado; soy de hoy", dijo el artista en una entrevista.
"¡Siempre estarás entre nosotros, maestro!", expresó en su cuenta de Twitter el mandatario Nicolás Maduro al recordar al artista y agradecerle por dejar un "hermoso legado que embellece ciudades de Venezuela y del mundo". Por su parte, el líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, también lamentó la muerte del artista. "Tu obra ha trascendido fronteras y nos ha llenado de orgullo como venezolanos", afirmó Guaidó en la misma red social. Las obras de Cruz-Diez, saturadas de luz, color y movimiento, engalanan el desenfrenado ritmo de varias ciudades del mundo. En Venezuela forman parte del ornato de aeropuertos, puertos, plazas, estaciones del tren metropolitano, teatros, calles y avenidas.