La exposición “Teresa de Jesús: ser mujer y escritora en el siglo XVI” que Rita Barrios presenta en el Museo Dionisi (Yrigoyen 622) es una puesta en escena derivada de su libro Teresa de Jesús 500 años. El Carmelo Descalzo foto a foto. El curador de la exposición, el español José María Díaz-Maroto, traza el espíritu que rescata la fotógrafa argentina sobre la santa, una mujer que “no era escuchada ni tomada en cuenta, menos aún en la iglesia, institución a la cual ella tanto amaba”. Díaz-Maroto señala que Teresa de Jesús fue “veraz, precisa, realista y punzante” a través de una pluma que “desprende una valentía sin precedentes en la espiritualidad de la época”.
Además de fotografías sobre la vida de Teresa de Jesús, el recorrido exhibe el libro, una reproducción de la celda del convento donde vivía Santa Teresa, el hábito típico de las monjas carmelitas y una representación en escultura de su corazón transverberado.
Además, la exposición se adaptó a personas ciegas o con baja visión, gracias al aporte de la Biblioteca Provincial para Discapacitados Visuales y Prócer Tecnología Inclusiva.
“Teresa encendió mi corazón”
Rita conocía muy poco de Santa Teresa: “Fue mi hermana quien la puso delante de mis ojos, sugiriéndome la preparación de un trabajo fotográfico para el quinto centenario de su nacimiento que se cumplía en 2015”, relata la artista en diálogo con VOS. La hermana de Rita, monja carmelita que vive en el Carmelo de Oviedo, en Asturias, España, la convenció de presentar un proyecto a la Editorial Monte Carmelo (de la orden carmelita), pensando que podía interesar dado el gran acontecimiento dentro de la Orden. “No me quedó más remedio que ponerme a investigar sobre su vida y su obra, y por supuesto leer sus escritos. Y me enamoré”, recuerda hoy Rita.
“Era algo tan intenso lo que estaba descubriendo que necesitaba de alguna manera sacarlo de mi interior, necesitaba contarle al mundo quién era Teresa”, confiesa la fotógrafa, que de pronto se encontró fotografiando las clausuras de los monasterios que la Santa fundó. No le fue fácil: “Tuve que llamar a cada una de sus puertas, explicar en cada convento el trabajo que pretendía hacer, contarles de mi experiencia al descubrir a la Santa y por qué me levantaba a las cinco de la mañana cada sábado para emprender un nuevo viaje hacia algún lugar donde ella había estado”, cuenta. En cada lugar confesaba su plan: “plasmar en el libro 500 años de historia alrededor de la vida de esta mujer extraordinaria, que aun hoy sigue atrayendo hacia sí corazones de todo el mundo, independientemente de sus creencias religiosas”.
“Teresa encendió mi corazón, me ha conquistado hasta tal punto de olvidarme de mi misma”, celebra Rita, que trabajó “intensamente” tres años, seducida por la personalidad, firmeza, convicciones, y determinación de Teresa de Jesús, que “testimonian el feminismo de la Gran Mística española". Y que relaciona con el presente de las mujeres en el arte, en un ambiente donde “persisten aún grandes desigualdades”, con “facultades de arte llenas en su mayoría de mujeres, pero con exposiciones mayoritariamente llenas de obras de varones”.
Santa Teresa se valió de cada recurso y estrategia a su alcance para poder asegurar a sus monjas un lugar libre, señala Rita, y sostiene que “paradójicamente” uno de los instrumentos principales para lograrlo fue la clausura en sus monasterios, “que más que impedirles la salida a sus integrantes, evitaba la entrada de aquellos con pretensiones de gobernarles la vida”.
Mujeres felices
El trabajo documental le hizo descubrir que “esas mujeres son felices”. Lo vio en las miradas, gestos y en la forma de relacionarse entre las monjas: “Es un error pensar que por estar en un monasterio de clausura son personas melancólicas, tímidas, o aburridas”, dice Rita sobre estas mujeres, que “como vos y yo” viven una convicción cada día de sus vidas con felicidad. Un capítulo entero de su libro lo dedica a mostrar esta alegría: “Las imágenes que rescato son principalmente las que dan testimonio de la forma de vida dentro de estos espacios de clausura, momentos de trabajo, oración, vida comunitaria, recreación, cómo son las instalaciones de cada convento, cómo son las habitaciones, la cocina, el comedor, la enfermería; a qué se dedica cada monasterio, cómo se ganan el sustento y las labores de una jornada cualquiera”.
“Fue una revolucionaria”
En la exposición, todos los elementos se disponen como en un ámbito de meditación entre imágenes, textos en los muros, y objetos como el libro, que resume 500 años de historia, y da cuenta de la vida y muerte de la Santa, y de los lugares que fueron importantes durante su vida, “siempre con el testimonio visual de la vida actual en esos monasterios”.
La propuesta de una exposición relacionada con su libro le llegó para el Congreso Internacional de la Lengua Española, y la idea de “ser mujer y escritora en el siglo XVI" surgió, dice Rita, porque le resultó atrayente la personalidad de Teresa en una época donde el papel de la mujer estaba tan desvalorizado en todos los aspectos: “Resulta sorprendente que sea considerada una de las grandes de la literatura española cuando ni siquiera la mujer tenía derecho de aprender a leer y escribir”, afirma sobre la valentía de Santa Teresa al escribir sobre temas espirituales sabiendo que podía acabar en la hoguera por hacer eso: “Fue una revolucionaria”, concluye Rita.
Para ver
“Teresa de Jesús: ser mujer y escritora en el siglo XVI”, de Rita Barrios. Curador José María Díaz Maroto. Museo Provincial de Fotografía Palacio Dionisi (Yrigoyen 622). Hasta el domingo 2 de junio. Martes a domingos de 10 a 20.
Martes 28 a las 16. Visitas guiada adaptada para personas ciegas o con disminución. Participan Rita Barrios y Nuria Graco, directora de la Biblioteca para Discapacitados Visuales; los artistas Guido Faoro, Pamela Durán e Iris Guardia Cadelago; y representantes de Prócer Tecnología Inclusiva. Entrada gratuita.